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Álvaro Castro Arias se hizo el muerto durante varias horas para salvar la vida. Castro era el guarda que vigilaba el martes el interior del Banco Nacional en Santa Elena de Monteverde, Puntarenas.
En el ejercicio de su labor trató de evitar el ingreso de los asaltantes y disparó contra ellos, que respondieron el fuego.
Castro, de 20 años de edad, resultó herido en el tórax y otras partes del cuerpo. La lesión más grave la sufrió en un pulmón pues generó un (hemotórax), lo que implica que ese órgano deja de funcionar al llenarse de líquido.
También un proyectil lo impactó en un brazo, confirmó Daniel Quesada, director médico del hospital México.
En esa balacera, en que participó otro custodio de apellido Rodríguez, resultaron muertos dos de los asaltantes.
Castro, trabajador de la empresa de seguridad Delta 6, fue trasladado de urgencia al hospital México, en San José, donde ingresó a las 11:20 p. m. del martes. Ayer temprano le implantaron una sonda entre una vena y una arteria, detalló el médico Longino Soto.
Ahora evoluciona favorablemente en la planta sétima del citado hospital, donde permanecen otros seis exrehenes heridos.
Su relato. En declaraciones a canal 7, Castro relató que vio frente al banco a dos sujetos con el rostro pintado y a uno más que se cubría la cara con un pañuelo. Se acercaron, pero la puerta estaba cerrada.
Dispararon tres veces. Cuando hicieron el segundo disparo Castro respondió el fuego. El tercer proyectil se le alojó en un brazo.
En ese momento soltó el arma ya que no podía sostenerla ni moverse, y cayó al piso. Después le dispararon cinco o seis veces, dijo.
Los proyectiles que los asaltantes utilizaron eran de tipo expansivo, que "además de ser ilegales, estallan dentro del cuerpo y logran mayor daño", explicaron fuentes policiales.
Fue entonces cuando Castro decidió hacerse el muerto. Y su estrategia funcionó pues uno de los asaltantes se acercó y dijo: "Este está muerto". Los delincuentes pasaron casi sobre él y entraron al interior de la oficina.
Castro agregó: "Estuve tratando de levantarme, pero no podía". Cuando finalmente lo logró y vio que era el momento, corrió.
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