Managua. ACAN-EFE. Diputados liberales, quienes son mayoría en la directiva del Parlamento de Nicaragua, lograron incluir en la agenda legislativa de la próxima semana un decreto de amnistía a favor del expresidente Arnoldo Alemán.
Éste fue condenado a 20 años de prisión en diciembre del 2003, luego que una jueza lo encontró culpable de lavado de dinero y otros delitos contra el Estado.
Pero los liberales quieren darle un perdón a él y a un grupo de exfuncionarios públicos y actuales empleados envueltos en diversos casos de corrupción.
Los sandinistas se opusieron a la medida, que podría aprobarse o rechazarse la semana entrante, porque "creemos que crea más inestabilidad en el país", dijo el presidente del Poder Legislativo, René Núñez.
Por ello, anunció que los sandinistas van a rechazar cualquier amnistía que se pretenda dar al expresidente Alemán.
Otra visión. Pero el primer vicepresidente del Parlamento, el liberal Wilfredo Navarro, expresó su criterio de que sacar a Alemán del arresto domiciliario (debido a problemas de salud) "garantizaría la estabilidad del país".
Para que el Parlamento apruebe la amnistía se necesita el voto de la mitad más uno de los diputados presentes en la sesión.
Además, para que exista quórum, tienen que estar presentes 47 de los 91 diputados. De ellos, 43 son liberales, 38 sandinistas, siete de la bancada oficialista Azul y Blanco, y tres de Camino Cristiano (evangélico). Esto significa que para poder pasar la reforma legal, los liberales requerirán del apoyo de las bancadas minoritarias.
Desafiantes. Esta semana el Congreso también está siendo agitado porque la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) anuló reformas constitucionales que restan poder al Ejecutivo.
Los diputados aprobaron reformas que le dan al Parlamento el poder de aprobar o no los nombramientos de embajadores, ministros y otros altos cargos que hace el presidente Bolaños, lo cual afecta el equilibrio entre poderes previsto en la Constitución Política.
El Gobierno afirmó que Nicaragua hará cumplir el fallo del tribunal regional e incluso buscaría penas contra quienes lo irrespeten. Pero las bancadas de sandinistas y liberales aseguraron ayer que no lo respetarán y descalificaron las potestades del tribunal regional.
La Corte Suprema de Justicia de ese país también emitió un criterio rechazando la ingerencia de la Corte Centroamericana de Justicia.
Una forma de resolver la crisis, informó ayer el Gobierno del Presidente Bolaños, es convocar a una Asamblea Constituyente, la cual sí tendría poder para hacer reformas que afecten la relación entre poderes del Estado.
Sin embargo, sandinistas y liberales permanecen unidos en contra de esa posibilidad y ayer la junta directiva en pleno del Parlamento se manifestó en contra de esa opción.