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Arias pasó el día entre besos, abrazos y empujones

Óscar Arias tuvo un día electoral que arrancó y terminó con tumultos, por lo que su seguridad personal luchó para mantenerlo lejos de empujones y aglomeraciones.
Pero el candidato verdiblanco, aún en la tarde, aseguró que estaba entero y que no lo afectaron las dificultades causadas por los zafarranchos durante sus visitas.
Abrió las puertas de su casa a las 7:15 a. m. para mostrar cómo comenzó el día con un desayuno familiar en el cual participaron sus hijos, Óscar Felipe y Silvia, y su hermano Rodrigo, entre otras personas.
La casa de Arias, en Rohrmoser, se llenó de camarógrafos, fotógrafos y periodistas que transmitieron su llamado a guardar desde hoy la bandera verde y blanca y sacar la tricolor de Costa Rica.
Su desayuno se atrasó y llegó de último entre los candidatos que asistieron a la misa en la catedral metropolitana.
Aquí fue recibido por los gritos de grupos que se manifestaron contra el Tratado de Libre Comercio (TLC) de Centroamérica y República Dominicana con Estados Unidos.
El traje entero se quedó en su casa en Rohrmoser, para ir a votar en la escuela Carlos Sanabria, en Pavas, al oeste de la capital.
A votar. Tardó 20 minutos en un lento ingreso a la junta 101 por la gran aglomeración.
Al entrar, la Fuerza Pública, dirigida por el Tribunal de Elecciones, impidió el ingreso de la prensa, y los empujones que caracterizaron la llegada a la escuela se hicieron más intensos.
Arias estuvo rápidamente en su casa antes de dirigirse a Heredia, donde solo visitó la escuela Rafael Moya Murillo, en medio de una aglomeración similar.
Luego visitó canal 7 y radio Monumental, y a las 3:30 p. m. fue al restaurante El Novillo Alegre, a un costado de la radial entre San Antonio de Belén y Santa Ana. Almorzó carne a la parrilla y al finalizar su comida, recibió una llamada de la prensa mexicana. Luego, preocupado por la apatía que observó, invitó a la gente a acudir a las urnas.
El contacto con la gente, los besos y abrazos fueron lo que más llamó la atención a Carrie Kennedy, hija de Robert Kennedy, una amiga de Arias que lo acompañó ayer.

  • POR Marvin Barquero S. / mbarquero@nacion.com
  • Nacional
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