Un excompañero de trabajo, enfurecido por los celos, baleó ayer en la cabeza a una enfermera en el EBAIS de Escazú, San José.
Minutos antes, el hombre, de apellido Valverde, armado con un revólver calibre 38, tomó de rehén a la víctima y a dos enfermeras más y se encerró con ellas en un consultorio.
El suceso ocurrió a las 2:45 p. m., cuando había más de 20 empleados y muchos pacientes que solo atinaron a correr al ver al hombre armado.
La enfermera baleada es Gabriela Yadira Pérez Figueroa, de 28 años. Ella se hallaba anoche grave en el hospital San Juan de Dios.
Fuentes policiales dijeron que Valverde y Pérez mantuvieron una relación de pareja por varios meses pero ella decidió separarse hace algunas semanas.
La decisión de la mujer no fue aceptada por Valverde, lo que, según la policía, originó que este decidiera acabar con la vida de ella.
Jorge Cortés, director médico de la Clínica Bíblica (entidad que administra el EBAIS de Escazú), confirmó anoche la relación laboral que tuvo Valverde con este centro.
Aclaró que él se desempeñaba como técnico laboratorista, pero fue separado del cargo hace algún tiempo.
Aunque no precisó la fecha, una fuente policial indicó que Valverde fue cesado esta semana.
El plan. De acuerdo con datos policiales, Valverde tomó un taxi en la Clínica Bíblica, en San José, ayer a eso de las 2 p. m., con la intención de buscar a la enfermera en el EBAIS de Escazú.
Una vez que llegó a su destino, desenfundó el revólver y se dirigió al consultorio en que se hallaban la enfermera y dos compañeras de trabajo. Allí encañonó a las tres.
Ante los gritos de las cautivas, el resto del personal y varios pacientes se alarmaron y corrieron para salir de las instalaciones.
Fue entonces cuando una miscelánea llamó a una patrulla estacionada a poca distancia
Balacera. En minutos dos policias irrumpieron en el EBAIS. Cuando Valverde los observó, liberó a dos enfermeras, pero se apertrechó con su exnovia en el consultorio.
La petición de los policías para que dejara el arma resultó inútil.
Más bien Valverde abrió fuego contra los agentes, quienes se ocultaron entre los escritorios y respondieron al ataque.
De un momento a otro se escuchó un disparo dentro del consultorio. Valverde abrió la puerta, tiró el revólver y se dispuso a escapar, pero un oficial se le tiró encima y lo redujo a la impotencia.
De seguido los agentes entraron al consultorio y encontraron a la enfermera en el piso, con un balazo en la sien derecha. Fue llevada al hospital San Juan de Dios.