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Los Veinticinco no logran acordar duración de la jornada laboral

Luxemburgo, 1 jun (EFE).- Los países de la UE fracasaron hoy de nuevo en el intento de acordar el máximo de horas de trabajo por semana, debido a las posiciones enfrentadas de España y otros diez países defensores del tope de 48 y el Reino Unido y otro bloque de Estados que abogan por su superación.
El debate se produjo en un consejo donde los ministros de Empleo de la Unión Europea (UE) se esforzaron hasta esta medianoche por alcanzar un acuerdo sobre ese punto, el más controvertido de la directiva de Tiempo de Trabajo, que regula la jornada laboral y el derecho a descanso.
La citada legislación, de 1993, incluyó como excepción la posibilidad de ampliar la jornada máxima de 48 horas semanales cuando así lo acordaran el empresario y el trabajador, lo que se conoce como "opting-out individual".
Aunque la normativa debía haberse modificado en 2003, las divergencias entre países han impedido hasta la fecha su actualización.
El "opting-out" divide a los países en dos bloques: el primero, liderado por el Reino Unido y en el que se incluyen Alemania, Austria y la mayoría de los países que se incorporaron a la UE en mayo de 2004, que quieren seguir manteniéndolo.
En el segundo bloque figuran España, Francia, Suecia, Bélgica, Grecia, Chipre, Finlandia, Portugal, Luxemburgo, Italia y Hungría que rechazan la ampliación de la semana laboral más allá de las 48 horas.
Tras una primera tanda de intervenciones que reveló las grandes diferencias existentes, se decidió una pausa para celebrar reuniones entre países, y sobre las once de la noche Austria presentó una nueva propuesta de compromiso y pidió a los países que se pronunciaran al respecto.
Sus puntos más destacados eran el mantenimiento del "opting-out", que podría justificarse por motivos personales u objetivos, y la ampliación del máximo de horas laborales de 48 a 65, a calcular en periodos de 3 meses.
A esa propuesta, la Comisión añadió una declaración que mencionaba la posibilidad de llegar a eliminar el "opting-out" de manera gradual.
El ministro de Empleo de Luxemburgo, Nicolas Scmit, rechazó ese nuevo planteamiento en nombre de los once países de la minoría de bloqueo por considerarla "un paso atrás", y presentó una contrapropuesta que aceptaba no mencionar una fecha definitiva para poner fin al "opting out", aunque pedía que su futura supresión figurara en la directiva.
También pedía que sólo los motivos objetivos y no personales sirvieran para justificarlo, y aceptaba la ampliación de la jornada laboral semanal a 60 horas, calculadas en periodos de tres meses.
El ministro británico de Comercio e Industria, Alistair Darling, rechazó la contrapropuesta, al igual que los países favorables al mantenimiento del "opting-out".
El ministro alemán de Empleo, Wolfgang Schauble, no ocultó su "decepción", y alertó de que jamás se lograrán una mayoría suficiente como para suprimir el "opting out".
Por su parte, el comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, lamentó el nuevo fracaso en las negociaciones y recordó la necesidad de llegar a un acuerdo lo antes posible. EFE
mb/mmg

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