Walldorf. Paulo Wanchope dará el martes el último paso de un viaje personal que empezó hace 10 años.
El partido ante Polonia será el adiós para Chope de la Tricolor. Debutó en 1996, cuando tenía 19 años, y desde entonces se convirtió en la cara más visible del futbol tico en el exterior.
"Será un sentimiento difícil entrar a jugar el último partido, pero la decisión está tomada. Disfruté muchísimo de todos estos años", aseguró ayer.
Wanchope dejarála Selección para concentrarse en el trabajo del club donde pasará los años finales de su carrera como profesional.
Aún no decide dónde jugará; días antes del Mundial trascendió una oferta del Rosario Central de Argentina que el futbolista aseguró mirar con agrado.
No obstante, indicó que todavía es posible mostrarse -tanto él como los otros jugadores que persiguen un contrato- en el duelo ante los polacos.
"Habrá entrenadores de todo el mundo y ahí verán el carácter que tengamos pese a quedar eliminados", señaló.
Los problemas en la rodilla derecha también empujaron a Wanchope a abandonar la Tricolor. Incluso, no puede entrenarse siempre con el resto del plantel y debe hacer rutinas por aparte para evitar alguna lesión.
En voz alta. Wanchope evitó hacer públicas sus conclusiones acerca de qué estuvo mal en este proceso.
Meses atrás sí había criticado públicamente la falta de fogueos en la primera mitad del año. Ahora, asegura que darásus apreciaciones, pero solo en caso de que la dirigencia se lo solicite.
"Muchas personas no le dan a uno el valor como jugador. Hay futbolistas que han tenido buenas experiencias pero algunos dirigentes no se toman el tiempo para preguntarles. Algunos pueden aportar, como Mauricio (Solís) o Cayasso, que jugó aquí", añadió.
Ser dirigente podría estar en su agenda futura, aunque en Costa Rica pocos futbolisas se convierten en directivos porque la mayoría prefiere la dirección técnica.
En Europa es distinto, por ejemplo exfutbolistas como Michael Platini (Francia 98) y Franz Beckenbauer (Alemania 2006) han destacado como dirigentes.