Saitama, Japón. La selección de Estados Unidos se adjudicó ayer la medalla de bronce del Campeonato Mundial de Baloncesto, en Japón, tras imponerse ante una deprimida Argentina por 96-81.
Los suramericanos no pudieron superar el golpe anímico de su eliminación en semifinales ante España, el pasado viernes, y los de EE. UU. se alzaron con el tercer puesto de un Mundial cuyo vencedor se definía esta madrugada.
Dwyane Wade fue la gran estrella estadounidense, con 32 puntos, 18 en el último período.
Los jugadores de la NBA, más relajados, acusaron menos el golpe de la derrota en semifinales con Grecia, pese a que Argentina empezó mandando en el marcador en el primer cuarto por 27-21.
Las estrellas estadounidenses pronto empezaron a funcionar y con Wade y LeBron James (22 puntos) anotaron sin cesar en un partido en el que prevalecieron los ataques sobre las defensas.
Al descanso Estados Unidos ya ganaba por un punto, por siete en el tercer cuarto y al final, ya sin oposición, la distancia se fue hasta el definitivo 96-81, con momentos para jugadas espectaculares con sello de NBA, que hicieron las delicias del público japonés.
"Trabajamos mucho por esto. Estoy contento por los progresos que hemos hecho", indicó Carmelo Anthony, alero de EE. UU.
“Hoy (ayer) fue la noche de Dwyane Wade, es algo que buscábamos durante todo el partido, encontrar a alguien que estuviera caliente como Dwyane”, dijo.
Por el bando argentino destacó Luis Scola, con 19 puntos en sólo 21 minutos; Andrés Nocioni hizo 18 y Carlos Delfino marcó 13. Emanuel Ginóbili anotó 10 puntos y falló siete de nueve tiros.
España y Grecia definían al monarca. Será la primera vez desde 1963 que el campeón será un país que no sea Rusia, Estados Unidos o Yugoslavia.