La Paz. DPA. Un escenario nuevamente polarizado entre el gobierno del presidente Evo Morales y la oposición amenaza con poner en vilo la Asamblea Constituyente en Bolivia y con revivir la incertidumbre política en el país.
El distanciamiento entre el oficialismo y la oposición quedó en evidencia el viernes, cuando del intercambio de propuestas se pasó a los gritos, insultos y empujones que terminaron con un grave accidente que mantiene en coma a uno de los asambleístas.
La discusión en torno al reglamento de debates fue el detonante para un choque de fuerzas políticas, que se trasladará hoy del escenario de la Asamblea a la ciudad oriental de Santa Cruz de la Sierra, donde se prevén reunir gobernadores, asambleístas, parlamentarios y otros líderes para pronunciarse contra el gobierno.
Morales, entretanto, reiteró su convocatoria a los movimientos sociales, especialmente a los campesinos e indígenas, a defender la Asamblea que se desarrolla en Sucre, capital constitucional del país.
"Compañeros y compañeras, frente a lo que está pasando en Sucre, es necesario que todos nos declaremos en estado de emergencia", dijo Morales al intervenir en un acto celebrado este sábado en la población de Huarina.
El jefe de Estado llamó a “seguir en la lucha permanente” y acusó a los “partidos privatizadores, subastadores de nuestros recursos naturales” de iniciar una dura campaña contra su gobierno.
“Con el apoyo de ustedes y con la unidad de pueblo boliviano, nunca más volverán los vendepatrias, nunca más los saqueadores de nuestros recursos naturales”, dijo.
Rechazo. La oposición cuestiona la aprobación de un reglamento en el que se establece que será necesaria la mayoría absoluta (50% más uno) para aprobar las reformas en el texto constitucional, desechando la propuesta de dos tercios (170 votos) planteada por otros sectores.
La Constitución vigente estipula que la reforma total a su texto deberá contar con el visto bueno de los dos tercios.
El reglamento prevé, además, darle carácter de originario a la Asamblea, lo que, según el Movimiento al Socialismo (MAS, de gobierno), implica que no estará sujeta a la Carta Magna vigente ni a la ley que permitió su convocatoria.
Interrogado sobre el encuentro en Santa Cruz, el vicepresidente del comité cívico local, Germán Castedo, no descartó que se convoque a un paro de la media luna , como se le conoce a la unión que conforman los departamentos de Santa Cruz, Beni (noreste), Pando (norte) y Tarija (sur), según destacaron medios periodísticos.
Castedo previó que esta medida buscaría revertir la aprobación en grande (del texto completo) del reglamento, que, a su juicio, “solo representa los intereses del partido de gobierno”.
Voceros del comité Pro Santa Cruz acusan al gobierno de mantener un doble discurso y de querer aprobar a la fuerza o hacer una especie de un gobierno dictatorial donde no se respetan las leyes.