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Rolando Umaña no le dio vueltas al asunto: "Vamos a presentarnos normalmente a los gimnasios; pero si no hay seguridad, simplemente damos media vuelta y nos vamos para la casa".
Umaña, presidente de la Asociación Colegio Nacional de Árbitros de Baloncesto fue así de tajante: sin debida protección a la integridad física de los silbateros, estos se abstendrán de dirigir los juegos de la máxima categoría.
La gota que derramó la paciencia de los árbitros de baloncesto se suscitó el lunes pasado, cuando se suspendió el juego entre Coyotes de Santa Ana y Cloro Los Conejos Pérez Zeledón, cuando restaban 1:20 del tercer cuarto.
Con la ventaja de los primeros 53 puntos a 50, fue expulsado Leopoldo Arriola, de Coyotes, por un codazo contra un adversario.
“Fue Luis Alberto Méndez quien lo sancionó , pero el muchacho no quiso salir del campo y más bien quiso agredir al compañero”, explicó Umaña, quien estaba dirigiendo también ese partido.
“Seguridad cero en el gimnasio, el asunto se prolongó por 25 minutos y en coordinación con Luis Blanco –del Comité de Competición– se acordó suspender el juego”, aseveró Umaña.
El árbitro se quejó de que a los jugadores expulsados ya no se les sanciona con un partido automático de suspensión. “Eso es una alcahuetería: ningún jugador fue sancionado el año pasado.
“Sé que esto me va a traer represalias, pero me interesa más proteger mi integridad física”, agregó.
Por seguridad. Al respecto Héiner Ugalde, presidente de la Federación Costarricense de Baloncesto (Fecoba), aseveró que hasta ayer solo se había recibido una misiva por parte de los árbitros.
“El mismo Rolando me entregó hoy (ayer) una carta donde me pedían una audiencia. Eso es todo.
“Yo no me puedo referir a cosas que no son oficiales, ni a comentarios que se han hecho, incluso de mí”, expresó Ugalde.
“Me han dicho que los han tratado de agredir (a los árbitros) por parte de jugadores a la salida de los gimnasios, pero no se ha presentado una sola denuncia al respecto. Ni una sola, así yo no puedo hacer nada”, agregó.
Con respecto al “automático” de suspensión, el titular de la Fecoba recordó que esa medida se puso en práctica desde hace dos años, por un mandato de la Asamblea General del básquet.
“Los equipos sentían que había muchas expulsiones injustificadas. Ahora se hace un debido proceso”, sostuvo Ugalde.
En ese sentido, el jerarca del baloncesto tico aseguró que el informe del partido de la discordia se entregó ayer. “Ahora al muchacho le toca defenderse”.
“El tema de la seguridad estamos de acuerdo y está en el contrato; pero ellos han pitado así y debió haberse acatado desde el principio”, apuntó Ugalde.
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