El Monumento Nacional está muy ligado con la filatelia costarricense, tanto en las colecciones de estampillas como de timbres fiscales; pero muy poca gente conoce la historia de esa edificación.
El Monumento Nacional es el tema central de estampillas de un céntimo de 1923, y de los timbres fiscales desde 1948 hasta la fecha. Su origen fue la victoria sobre los filibusteros, que pretendían esclavizar a Centroamérica.
El presidente Juan Rafael Mora emitió el decreto Nº XXXV, del 27 de octubre de 1857, por el cual agradeció, a los pueblos hermanos, los eminentes servicios prestados a la Patria en la guerra de 1856.
Veintiún cañonazos. El decreto agrega: "Art. 7. El Supremo Gobierno hará colocar, en el centro de la fuente pública que la Municipalidad de San José va a establecer en la plaza Mayor de la Capital, un monumento que eternice la memoria de los triunfos de Santa Rosa, Rivas y San Juan".
El artículo 8º y final declaró feriado el 1° de mayo para ser celebrado solemnemente con un saludo al Pabellón en la aurora, con 21 cañonazos. Desde el 1º de mayo de 1858, esa fecha ha sido un día feriado nacional. Posteriormente y por otras causas, el 1º de mayo se transformó en el Día del Trabajador y se olvidó el noble origen del feriado que recordaba la guerra de 1856.
La gran deuda adquirida por el país para costear la lucha contra los filibusteros, hizo imposible que el gobierno de Mora cumpliese su propósito de erigir el monumento en los años inmediatos a la Campaña Militar.
Para el monumento, el gobierno de Bernardo Soto y su ministro de Educación, Mauro Fernández, decidieron dar vida al decreto Nº XXXV, de Juan Rafael Mora.
El 22 de agosto de 1888, dictaron otro decreto, que actualizaba el original y daba contenido económico a la obra gracias a las exportaciones del café.
La primera medida del gobierno de Bernardo Soto fue encomendar a su embajador en Francia, Manuel María de Peralta, persona de gran cultura, que escogiese un escultor francés para que realizara el proyecto del Monumento Nacional.
Se eligió a Louis Carrier Belleuse, quien firmó un contrato en 1890. Este artista parece haberse inspirado en las pinturas y esculturas acerca del asalto y la toma de la Bastilla, en 1789. Es tema también de obras de muchos grandes pintores franceses. Entre ellos está Ferdinad Delacroix, que en 1830 pintó un famoso cuadro titulado La diosa de la Libertad guiando al pueblo al asalto de las barricadas.
Beneméritos. En 1896, el Congreso Constitucional, con decreto Nº 11, del 25 de mayo, autorizó al Poder Ejecutivo para que el Tesoro Público sufragase los gastos que demandara la solemne inauguración, el 15 de setiembre, del monumento erigido a la memoria de los triunfos de Santa Rosa, Rivas y San Juan. Fue firmado por el presidente Rafael Iglesias el 26 de mayo de 1896. Un tercer decreto del Congreso condecoró al benemérito Juan Rafael Mora y a los generales José Joaquín Mora y José María Cañas.
La ubicación del Monumento Nacional fue dispuesta por el mismo Congreso mediante el decreto Nº XLV, del 20 de julio de 1892. En un único artículo, designó el sitio conocido con el nombre de Plaza de la Estación , hoy Parque Nacional .
Así, luego de dificultades, nuestros antepasados hicieron justicia, con el Monumento Nacional, a los héroes de la gesta de 1856.