Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Una herida en el ombligo, oculta en esa cicatriz natural, y dos puntitos imperceptibles son la única evidencia de la extracción de apéndice de la herediana Efigenia Quesada Rojas.
"Le voy a dar el video de la cirugía. Así le creen", le dijo su médico, Kwok-Kwan Sánchez, en una cita tras la intervención de la cual todos dudan porque no hay ninguna huella visible en su cuerpo.
Quesada es una de los dos pacientes a quienes se les practicaron las primeras cirugías sin huella que se realizan en el país.
El médico Kwok-Kwan Sánchez hizo los procedimientos en la clínica de la Universidad de Iberoamérica (San José).
A Quesada le extrajo el apéndice, el 9 de agosto de este año.
Otra paciente, Hellen Madrigal, pasó por una extracción de vesícula el pasado 22 de julio.
Ambas tuvieron una satisfactoria evolución.
Diferencias. La cirugía sin huella es una variación de la conocida cirugía por laparoscopia.
En el procedimiento convencional se hacen cuatro milimétricas incisiones: una el ombligo y dos o tres en el abdomen.
En la técnica sin huella, el médico solo hace una incisión en el ombligo para introducir una serie de instrumentos y operar.
Actualmente las cirugías de vesícula y apéndice por laparoscopia son comunes en hospitales públicos y privados del país.
Sin embargo, es hasta ahora cuando se extraen estos órganos con un tipo de laparoscopia que reduce de cuatro a una sola incisión los “puertos” por donde se opera.
Sánchez aprendió esta técnica sin huella en el centro del cirujano mexicano Fausto Dávila, quien desarrolló el procedimiento en 1997.
“La cirugía dura un poco más que con la laparoscopia tradicional, pero tiene mayores ventajas estéticas”, dijo Sánchez.
Junto con la ventaja estética, el paciente recibe los beneficios de cualquier laparoscopia: no se le hacen grandes heridas, puede irse horas después de la intervención a su casa y se recupera más rápido.
Una herida. Para operar mediante laparoscopia, el médico hace primero una incisión en el ombligo para introducir un lente tubular.
Este lente está conectado a una cámara que envía imágenes a un monitor de alta resolución.
De esta forma, el médico ve los órganos para operar.
En la técnica convencional, necesita de otras incisiones en el abdomen para introducir instrumentos hechos para laparoscopia.
El médico mete tijeras, pinzas para sujetar órganos enfermos, un bisturí eléctrico y engrapadora.
En la cirugía sin huella solo requiere una incisión en el ombligo porque usa un lente que cumple una doble función.
El lente tiene un diseño especial para enviar imágenes desde la cavidad abdominal. Además, tiene un canal por donde el médico pasa los instrumentos al interior.
En esta cirugía el médico introduce, además, agujas con hilos para sujetar y mover los órganos según sus necesidades quirúrgicas.
Tras operar, saca los órganos enfermos por el ombligo.
En la laparoscopia tradicional, la lente no tiene un canal para meter instrumentos y por ello se necesitan más heridas para introducir pinzas sujetadoras de órganos.
Este documento no posee notas.