Barrio México deberá seguir en la Segunda División al menos hasta la próxima temporada, pues fracasó un intento de su dueño, el dirigente Minor Vargas, de comprar la franquicia de Santacruceña.
El objetivo de Vargas era comprar el derecho de los pamperos a jugar en Primera División, para inscribir en la máxima categoría a Barrio México en el Torneo de Clausura, lo cual está permitido.
Aunque las negociaciones avanzaron firmes la semana pasada y el viernes casi se llegó a un acuerdo, ayer el trato se cayó de manera definitiva.
Vargas presentó una oferta para adquirir la franquicia, y dio como plazo las 6 p. m. de ayer para obtener una respuesta.
No obstante, según indicó el dirigente, los jerarcas de Santacruceña le comentaron que en los últimos días recibieron otras ofertas y que preferían esperar antes de tomar una decisión.
"Hablamos de plazos para lograr un acuerdo pronto, por la urgencia económica de este equipo. Ahora nos hacemos a un lado y les deseamos la mejor de las suertes", comentó Vargas.
De acuerdo con el dirigente, los recursos que hubieran empleado en la compra de Santacruceña los destinarán a fortalecer a Barrio México, pues mantienen la idea de que el equipo de la franja roja compita en máxima categoría la próxima temporada.
No fue posible hablar con el presidente de Santacruceña, José Miguel Jirón, pese a las múltiples llamadas a su teléfono celular.
Mraz a escena. El entrenador de futbol Iván Mraz se convirtió en protagonista de este tema pues hace unos días le sugirió a los dirigentes de Santa Cruz la posibilidad de gestionar la venta del club a empresarios europeos.
“Yo no sería el comprador, sino que voy a viajar a Europa el miércoles (mañana) y tengo algunos contactos a los que me gustaría hablarles del equipo”, explicó el técnico.
De acuerdo con Mraz, hace un año empresarios del Viejo Continente le habían preguntado si podían invertir en alguna franquicia de nuestro país. “En ese momento no había ninguna disponible, pero ahora tal vez se puedan interesar en Santacruceña”.
Para Mraz, es una casualidad que haya presentado esta oferta justo cuando Minor Vargas intentaba adquirir al mismo equipo.
El entrenador tampoco considera que la delicada situación financiera y deportiva que atraviesa el club pueda ser un obstáculo en una eventual negociación.
“Todo se puede arreglar, si se actúa a tiempo y de la forma correcta. Por eso no dudaría en recomendar la compra del equipo”, aseveró.
Santacruceña presenta desde la pretemporada dificultades para pagar el salario de su plantel.
Estos atrasos generan incomodidad entre los jugadores y se reflejan en la parte deportiva: el club marcha en el penúltimo lugar de su grupo y de la tabla general, empatado con Liberia a solo un punto.