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Papa lamenta falta de sacerdotes en el mundo

Benedicto XVI aclamado por fieles al llegar a su pueblo natal en Baviera Ora por la paz en el mundo al recordar atentados del 11 de setiembre en EE. UU.

Marktl am Inn, Alemania. DPA y AP. El papa Benedicto XVI lamentó ayer la falta de sacerdotes en todo el mundo y llamó a los jóvenes a no tener miedo a la vocación divina.
"’No tengas miedo, dijo el ángel a María; no tengas miedo. Te he llamado por tu nombre nos dice Dios a través del profeta Isaías a cada uno de nosotros", afirmó Joseph Ratzinger en un encuentro con miles de sacerdotes, religiosos y seminaristas en Altoetting, el principal santuario mariano de Alemania.
En su homilía realizada durante la celebración de las Vísperas en el tercer día de su gira por Baviera, el Papa afirmó que el Señor busca trabajadores para su mies, pero que son demasiado pocos los que siguen la llamada. Así, según Ratzinger, en América Latina, África y Asia muchas personas esperan todavía a mensajeros del Evangelio.
“También en el llamado Occidente de Alemania, así como en la extensa Rusia, podría ser grande la cosecha, pero faltan las personas que están dispuestas a convertirse en trabajadores de la mies”. Benedicto XVI instó a los sacerdotes a mantenerse cerca de Dios y a dejar atrás los afanes de hacer carrera.
Por la mañana, el Papa había celebrado una misa ante 60.000 personas en el centro de Altoetting, en la que instó a los fieles a redescubrir la devoción a María y a encomendarse a Dios a través de ella.
“María nos ha enseñado a no imponer nuestra voluntad y nuestros deseos frente a Dios, sino a dejar en sus manos lo que Él quiera hacer”, dijo Ratzinger en una misa al aire libre celebrada bajo un sol radiante.
En su casa. Al final del día hizo una emotiva escala en su sitio de nacimiento, donde ingresó a la iglesia en la que fue bautizado hace 79 años y estrechó las manos de muchas personas que lo ovacionaban.
Benedicto XVI ingresó en la iglesia de San Oswaldo, en la pequeña población de Marktl am Inn, y de inmediato se unió a la multitud, saludando a personas y besando a bebés.
Dentro de la iglesia se le unió su hermano mayor, el reverendo Georg Ratzinger, y los dos oraron durante varios minutos ante la fuente donde Benedicto XVI fue bautizado el día de su nacimiento, el 16 de abril de 1927.
Paz. En la misa realizada en el centro de Altoetting, el Papa escuchó una breve plegaria por la paz vinculada con el aniversario de los ataques del 11 de setiembre.
La predicadora laica, Walburga Wieland, ofreció un breve recordatorio del quinto aniversario de los mortíferos ataques en Nueva York y en Washington.
“Cinco años después de los ataques terroristas contra el Centro de Comercio Mundial en Nueva York, oramos por la paz en el mundo”, dijo Wieland durante el servicio.
El Papa escuchó e hizo un llamado a la paz y unidad del mundo.

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