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Indígenas siguen viviendo en condiciones muy limitadas

De los 23.000 nativos de la zona solo un 2% posee agua potable Banano y plátano conforma la dieta principal, de ahí los problemas de salud

Guácimo, Limón. La situación de los indígenas cabécares y bribris que habitan en diferentes puntos de la Región Huetar Atlántica continúa siendo crítica.
De los 23.000 pobladores indígenas que habitan la región, solo el 2% tiene acceso a agua potable. Además, el 61% de los cabécares y el 57% de los bribris nunca han asistido a la escuela.
En Alto Telire, Talamanca, de 750 habitantes solo nueve de ellos saben leer y escribir.
Ese sitio carece de centro educativo, por lo que las personas que han recibido educación es porque pudieron movilizarse a otra región.
Los indígenas de la zona Huetar Atlántica representan el 37% de la población total del país.
Foro. Esto solo es parte de los temas analizados durante el foro realizado en la Escuela de Agricultura de la Región del Trópico Húmedo (EARTH), en Guácimo, días atrás.
Según Marvin Cervantes, funcionario de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), los problemas sociales y de salud más comunes en éstas personas son: la diarrea, gripe, desnutrición, anemia, violencia intrafamiliar, embarazos en adolescentes, parasitosis, alcoholismo y drogadicción..
El banano y el plátano son los principales alimentos de estas personas.
"Las únicas veces que prueban el arroz es cuando hacemos las giras a esas zonas y llevamos esa clase de alimentos", dijo Cervantes.
El funcionario de la Caja informó que debido a esa dieta, muchos niños sufren problemas de desnutrición, ya que se carece de programas que ayuden a los menores a alimentarse correctamente.
“Desde el 2004 estamos brindando atención médica dos veces por año a comunidades muy alejadas como Bajo Bley y Alto Telire, en Talamanca”, recalcó.
En cuanto a los servicios médicos que brinda la Caja en estas zonas están: odontología, vacunación, y medicina general.
Además, en caso de urgencia, se instalaron radio de transmisión en San José Cabécar, Piedra Meza y Bajo Blay, con los cuales se mejoró la comunicación.
También se ubicaron tres refrigeradores solares para mantener a la temperatura necesaria las vacunas que se envían a la zona.
Gabriel Morales, indígena cabécar, afirma que “solo hemos tenido desgastes y humillaciones, ya que no nos cumplen lo que prometen. Lo que necesitamos es que las instituciones públicas materialicen sus compromisos”.

  • POR Gabriela Gätgens
  • Nacional
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