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Fatá y Hamás concluyen diálogo sin acuerdo

Presidente Abas prefiere no decir si disolverá gobierno, como lo puede hacer UE teme que la difícil situación desemboque en una guerra civil

Cisjordania. AP y DPA. El presidente palestino, Mahmud Abas, dijo ayer que canceló su acuerdo con el gobernante partido Hamás para formar una coalición que hubiese llevado a cabo una política más moderada.
"No hay diálogo ahora", dijo Abas en una conferencia de prensa con el ministro de Relaciones Exteriores de Bahrain, Jalid Bin Ahmed Al-Khalifa.
El 11 de setiembre se anunció un acuerdo preliminar entre Fatá, el partido de Abas, y Hamás.
“Ahora el acuerdo ha cesado y entonces debemos comenzar todo a partir de cero”, declaró el presidente palestino.
Abas también señaló que debe formarse un nuevo gabinete para poner fin a la ola de violencia que causó la muerte de 10 personas en los últimos tres días.
Aunque no ofreció detalles de lo que hará , el presidente cuenta con amplios poderes constitucionales que incluyen la autoridad de desmantelar al actual gobierno.
Intento forzoso. Hamás decidió dialogar con Fatá tras aplastantes sanciones económicas de Occidente que han causado violentos actos de protesta contra el gobierno.
Entre las peores consecuencias del embargo de ayudas a los palestinos han estado las manifestaciones de empleados públicos y miembros de las fuerzas de seguridad para exigir pago de salarios atrasados.
Pero las negociaciones fracasaron la semana pasada cuando Hamás insistió en su rechazo a reconocer a Israel, una de las principales demandas de las potencias.
Rápidamente comenzaron las disputas internas. La violencia fue la peor desde que Hamás asumió el gobierno en marzo, y acrecentó los temores de una guerra civil.
“Hay muchos eventos sangrientos en la actualidad, y necesitamos poner fin a la crisis a la mayor brevedad posible, alcanzar una solución y formar un nuevo gabinete”, dijo Abas a periodistas.
Consultado si usará sus poderes para disolver el gobierno, respondió que su autoridad constitucional “será usada en el momento apropiado”.
Si Abas disuelve el gobierno, podría designar un nuevo gabinete formado por tecnócratas, en lugar de políticos, o en su lugar convocar a nuevas elecciones.
Pero unos nuevos comicios son riesgosos, pues la victoria de Fatá no está asegurada.
Una encuesta reciente indicó que si las elecciones se realizaran ahora, Fatá obtendría una cantidad similar de votos a la de Hamás. Pero la encuesta señaló también que los votantes confían más en el primer ministro Ismail Haniyé, de Hamás, que en Abas.
Mientras tanto, el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, no ocultó su pesimismo al respecto y advirtió del inminente peligro de que se desate una guerra civil entre palestinos.
“La situación se desarrolla rápidamente hacia una guerra de ese tipo”, dijo Solana antes de ingresar a la reunión de la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo en Bruselas.
Actualmente, según Solana, las posibilidades de que se dé un gobierno palestino como el propuesto por la Unión Europea, de unidad nacional, son escasas.
“Lo que vemos es el resultado de no haber llegado a formar un gobierno así”, lamentó el español, que añadió , sin embargo, que la UE cree todavía que la dirección de Hamás puede evitar el conflicto entre las partes.

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