A cambio de… nada
ÓRGANOS
Unos ilustres y "desprendidos" ciudadanos propusieron que los parientes de los donantes de órganos fallecidos recibieran, como compensación y por una posible ley de la República, una “ayuda” en lo referente a los gastos funerarios del finado donador. Una honorable diputada recibió la sugerencia y esperamos que el Todopoderoso la ilumine en el momento de presentar el proyecto que, por su contenido, desvirtúa por completo la solidaridad propia de los costarricenses.
Luigi Rebecchi Pannelli
San José
Eso no es normal
La normalidad no está representada en un televisor con pantalla de plasma ni en viajar en helicóptero ni en pasear un gatito. La publicidad debería enfocarse a las necesidades del público, pero sin ofender la dignidad de unos ni la humildad de otros. Seguro que yo no soy “normal”, pues no cuento con un televisor tan caro ni tomo té con la realeza.
Nancy Jara Vargas
Cartago
De nada valió
Los moravianos dimos ayuda para construir la capilla de velación, pensando que era una obra necesaria. El 20 de setiembre la necesité, pues mi abuelita falleció a las 10:30 p. m. La capilla estaba cerrada y debíamos esperar hasta las 7 a. m. del día siguiente. Así esa capilla, construida para el “pueblo” con sus donaciones, sirve si la persona muere antes de las 10 p. m. solamente. Esa fue la respuesta de la amable señora que nos atendió esa mañana. Como si fuera poco, nos cobraron ¢15.000 por utilizar la capilla de 7 a. m. a 11 a. m.
Cindy Quirós Rodríguez
Moravia, San José
Nada de humanidad
Pena, y desconcierto sentimos mi hermana y yo en el Hospital San Rafael de Alajuela cuando, al tratar de conseguir una ambulancia para llevar a nuestra madre, de 86 años, al Hogar de Ancianos Santiago Crespo, la doctora que le dio la salida, con indiferencia, sin pizca de humanidad, nos negó una simple llamada a la Cruz Roja, que pondría el vehículo. ¿Y el juramento hipocrático? ¿Será que creen que somos limosneros, que no pagamos con creces el servicio que esperamos recibir? La ayuda, al final, provino de un amable señor del sector administrativo del Hospital.
Cecilia Cervantes Acuña
San José
Un aplauso
Falto en la inauguración de la escultura de Juan Pablo II –que fue interrumpida por la lluvia– un copioso aplauso al artista cuyo talento nos heredó una hermosa obra de arte y al alcalde Johnny Araya, que tuvo la iniciativa y la visión de dotar a San José de una bella escultura que enriquece el entorno urbano y nos alienta con un mensaje, a través de la figura de un gran Papa, de esperanza y fe.
María Teresa Azofeifa Vindas
Santo Domingo, Heredia
Argumento válido
Soy católica, pero comparto el comentario del señor CarlosQuesada E. (Cartas, 29/9/06) de que monseñor Ángel Sancasimiro no debe interferir en cosas del ministro de Seguridad, cuando hay informes de que el presidente Óscar Arias y altos funcionarios del Gobierno están amenazados de muerte. El ministro de Seguridad no puede cruzarse de brazos y cualquier medida que él tome es necesaria y debemos respetarla.
Virginia León Villarreal
Santo Domingo, Heredia
Patrimonio de ticos
Las islas y lugares lindos del golfo de Nicoya, únicos por sus costumbres y desarrollo, son de los ticos que nacieron y viven en esos lugares. No es posible que se les quiera quitar este patrimonio para entregarlo a personas y compañías para que los destruyan y monten escenarios de fantasía, cuando solo los de Dios son perfectos. A ningún tico se le debe “empujar” y los administradores de la patria deben entender que se les paga un sueldo y no son los dueños de ella.
Doris Nigtzen Solano
Cinco Esquinas, Tibás
Inusitado apuro
El 24 de setiembre, visité con mi familia el Restaurante Los Adobes (Cruce Panasonic, Belén). Bonito lugar, bonita decoración, buena comida, pero, porque el lugar no estaba lleno, resultó incomprensible el apuro de los saloneros por retirar los platos de la mesa, apenas el comensal terminaba, al punto de que, en una enorme falta de respeto, tomaron el plato de mi madre cuando ella aún estaba comiendo; es decir, pésimo servicio.
María T. Montero Salazar
San José
Concesión
El Gobierno no debe caer en la trampa y convertirse en rehén de caprichosos sindicalistas. Debe aplicar en los puertos y muelles de Limón y Moín el mismo mecanismo aplicado en Caldera. Así desaparecerán el tortuguismo, las huelgas, el boicoteo, la vagabundería, la negligencia, la irresponsabilidad y el oportunismo auspiciados por los dirigentes sindicales de Japdeva. Así no habrá tantas pérdidas sociales y económicas y el progreso llegará a la provincia del Caribe.
Ramiro H. Jiménez Rodríguez
Moravia, San José
No interesa
Nuevamente recurre Miguel Ángel Rodríguez a la opinión pública con el libro Di la cara . En otras épocas, a quien así se conducía se le llamaba “cascarudo”, ya que agregaba cinismo a la ofensa. Es que Miguel Ángel Rodríguez no se ha enterado de que, después de lo que hizo, al pueblo de Costa Rica no le interesa cuál es su opinión sobre cualquier asunto.
Óscar E. Valladares Guilá
Goicoechea