Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Poco más de 100.000 arrestos por tenencia y consumo de crack realizaron en los últimos ocho meses las autoridades en todo el país.
Se trata en su mayoría de hombres y algunas mujeres, quienes roban y asaltan todos los días para comprar droga, de acuerdo con informes en poder del OIJ y el Ministerio de Seguridad Pública.
Algunos actúan con mucha violencia "desesperados" por obtener dosis de crack, estupefaciente derivado de la cocaína que se trafica y vende en Costa Rica desde hace más de 20 años.
Su consumo, cuyos efectos solo duran unos pocos minutos, causa una inmediata y fuerte dependencia sicológica, según las autoridades judiciales.
Los adictos deben adquirir a diario gran cantidad de “piedras”, cada una de las cuales cuesta ¢1.000, sin importar de cómo ni de dónde toman el dinero.
“Para mí estamos frente a una pandemia. Decomisamos drogas todos los días pero los delitos siguen aumentando porque tenemos a miles de adictos robando todo lo que puedan”, se quejó el viceministro de Seguridad Pública, Gerardo Láscarez Jiménez.
Seguridad Pública no dispone de estudios científicos para precisar cuántos drogadictos hay en el país, pero Láscarez, basado en detenciones hechas por la Fuerza Pública y la Policía Judicial, estimó que “son más de 200.000 personas las atrapadas especialmente por el crack ”.
Robos y asaltos. El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Jorge Rojas Vargas, no dudó en señalar el nexo entre el consumo de crack y los hurtos, violentos, asaltos callejeros, lesiones e incluso asesinatos.
“Tenemos cada vez más delitos, mucho más violencia y, definitivamente las drogas están siempre de por medio”, afirmó.
En apoyo de su tesis recordó que el año anterior se registraron, solo en las calles de San José, más de 5.000 asaltos, muchos “con gente adicta involucrada directamente”.
De acuerdo con informes de Seguridad Pública y el OIJ, el problema con los consumidores de crack también es “crítico” en Alajuela, Heredia, Puntarenas, Cartago y Limón, entre otros lugares.
En esas provincias los adictos asaltan y atacan a cualquiera para hacerse de las dosis de droga sin importar el daño causado.
“Se desesperan por consumir crack y entonces nos dan problemas en todo lado y a cualquier hora. No respetan nada ni a nadie”, aseguró Juan José Andrade, jefe de la Fuerza Pública en Alajuela.
En Limón, según el jefe regional del OIJ, Guillermo Bermúdez, “más del 90 por ciento de los delitos están relacionados con drogas, es como una epidemia...”.
Sin tratamiento. Las autoridades se quejan por la falta de centros o instituciones especializados en la rehabilitación de adictos.
“Yo soy de la idea que estamos frente a una emergencia nacional. El Estado no se ha preocupado por esta situación. De nada sirve decomisar drogas si dejamos a miles de adictos en las calles a la buena de Dios; necesitan ayuda”, sentenció el viceministro Láscarez.
Láscarez abogó por “una declaratoria de emergencia nacional para contar con recursos que permitan atender, lo antes posible, a esta población, gente que una vez fue parte del desarrollo nacional”.
“Yo no entiendo por qué no tenemos aunque sea un hospital especializado en el tratamiento de la enfermedad de la adicción”, agregó.
El director del OIJ aseveró que la adicción “afecta a todos los estratos sociales”, y recordó que entre los adictos, actualmente en las calles, hay profesores, abogados, arquitectos y hasta médicos.
El director de Desarrollo de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, Miguel Rojas Hidalgo, dijo “compartir” la gravedad de la situación y reveló que realizan esfuerzos para crear centros de rehabilitación en el país.
Este documento no posee notas.