Luego de sucumbir ante un Brujas explosivo en los primeros minutos, la Universidad de Costa Rica sacó un empate en Desamparados, donde bien pudo hacerse de los tres puntos que estaban sobre la mesa.
La paridad de 1-1 terminó siendo justa para un Brujas que acabó con su pólvora desde muy temprano y para un equipo universitario que supo zafarse del dominio rival y volverlo a su favor en la segunda mitad del encuentro.
En una cancha conocida hasta la saciedad por los dos equipos (el Cuty Monge es la casa de ambos) solo el papel dictaba que Brujas, como cuadro local, tenía que tomar la iniciativa del juego.
Y no solo proponer por ese único detalle, pues tampoco se esperaba menos del líder general y que en su patio solo ha perdido una vez en este Campeonato de Invierno.
Apoyados en la excelente visualización de juego del volante Josimar Arias, los brujos tejieron sus mejores acciones ofensivas apenas iniciando el cotejo.
Si bien en el futbol las vísperas no siempre presagian correctamente un resultado final, todo indicaba que los celestes pasarían muchos apuros en los 90 minutos.
Con juego por las bandas y Arias casi siempre con libertades de espacio y acción en el sector central, Brujas consiguió la ventaja al 14’.
Fue Arias quien supo colarse en el área celeste para pasarle el balón a Pablo Brenes para que este anotara casi en la línea de meta.
Para ese momento, la falta de atributos contundentes de parte de los universitarios dejaba pensar que no les alcanzaría para sobreponerse a tal embestida.
Pero esto no pasó de ser un simple supuesto, porque tras la apertura de su marco los celestes comenzaron a nivelar las acciones.
Así, plasmando en la cancha un mejor orden en sus líneas y apegados a un libreto basado en los contragolpes, los celestes consiguieron un penal a favor apenas cuatro minutos después de ir abajo.
La fortuna no fue para tanto, pues el capitán universitario Julio Morales elevó su remate y lo estrelló en el marco. Fue un error garrafal en un momento de pocas oportunidades en la meta contraria.
Luego de ese traspié universitario, Brujas se ufanó en su accionar, nada extraño en un equipo que va ganando y busca ampliar la cuenta, pero su pecado fue desentenderse levemente en el trabajo del rival.
Eso le permitió la Universidad terminar la primera parte con la paridad en la pizarra luego de que al 36’ Jason Scott venciera, con un buen remate de cabeza, al guardameta argentino Carlos Díaz .
Para la etapa complementaria, ya Brujas había cedido la totalidad de las riendas del juego y nunca pudo retomarlas, y pese a que algunos de sus hombres se perfilaban bien en el ataque, el cuadro hechicero en sí no carburaba lo necesario para hacer respetar su casa.
Del otro lado, los celestes tenían el balón, pero hasta ahí, y poco a poco se dieron cuenta que la victorias se les fue en aquel primer tiempo.