El dinero de las becas de Avancemos pasa a las manos de dueños de videojuegos, pulperías y bazares de comunidades rurales.
Dichos problemas fueron constatados en las dos últimas semanas por La Nación en Jicaral de Puntarenas, Nandayure de Guanacaste, Esparza de Puntarenas y Siquirres de Limón.
En Jicaral, los comerciantes señalan que la afluencia de colegiales a sus videojuegos aumenta cada fin de mes, cuando se depositan las becas a los beneficiados.
"Después del 26 de cada mes, los estudiantes del colegio llenan el negocio. Vienen durante más tiempo a jugar PlayStation , y he notado que a veces hablan del dinero que reciben de la beca", dijo Marcos Brenes, dueño de un local de videojuegos.
Los profesores del Colegio Técnico Profesional de esa comunidad también conocen del otro destino dado a los fondos.
“Hay jóvenes que ocupan una parte de esa beca para comprarse aparatos electrónicos, como celulares, iPod o MP3. Esas actitudes son propias de sus edades”, dijo Miriam Naranjo, profesora y miembro del comité de becas.
La historia se repite en Siquirres, Nandayure y Esparza.
“Son pocos los casos, pero sí se da que algunos muchachos usan el dinero de la beca para comprar confites y refrescos”, contó Gerardo González, dueño de una pulpería en Siquirres.
Por su parte, la orientadora del colegio de Nandayure, Yamileth Garnier, dijo que algunos estudiantes “han venido a decirme que sus padres no les dan el dinero de la beca”.
Además, el Liceo Diurno de Esparza reportó que un padre usó la beca para ingerir alcohol.
“Comprobamos que el padre usaba el dinero de la beca para otras cosas, como tomar licor. Se hizo una reunión y se corrigió el problema”, contó Litzy Marín, coordinadora de Orientación.
Solo los padres. En algunos de estos casos, el problema está en que el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) permite al Banco Nacional entregar al colegial la tarjeta de la cuenta donde recibe los fondos.
Esto facilita que, como sucede en Jicaral, los jóvenes usan parte de los fondos en diversión.
En los casos denunciados en Esparza y Nandayure, la beca de Avancemos es dada por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS). En este sistema, los fondos de los jóvenes se depositan a los padres.
Consultada sobre estas debilidades en el sistema, la presidenta de la junta directiva del Fonabe, Anabelle Castillo, defendió la entrega de las tarjetas a los jóvenes.
“Hace algunos años, Fonabe daba el dinero a los padres, pero lo cambió porque los docentes denunciaban que los padres cambiaban el destino del dinero”, explicó.
“Se hizo un estudio, consultando a una muestra de padres y docentes, y los datos preliminares demuestran que a la mayoría de los padres no les molesta que sus hijos manejen el dinero”, añadió.
Sin tarjetas. Como remedio a este tema, el presidente del IMAS, José Antonio Li, dijo que cancelarán en enero las tarjetas dadas por Fonabe a los jóvenes, tras reconocer que algunos muchachos podrían darle un mal destino a los fondos.
“Solamente la madre, el padre o el encargado estarán autorizados en el banco a retirar los fondos depositados a su hijo, como ocurre en el caso del IMAS”, explicó.
Hasta ahora, Avancemos tenía dos sistemas diferentes de manejo porque Fonabe y el IMAS recibían presupuesto del Gobierno para asignar becas a colegiales.
Sin embargo, el Gobierno decidió en agosto que el IMAS manejará todo el programa.
De esta forma, Fonabe cederá en octubre sus bases de datos a la administración del IMAS para que siga girando los beneficios.
Colaboraron los corresponsales Jéssica Quesada, Ronny Soto y Laura Iglesias.