La casa familiar que alberga la sede de la fundación TEOR/ética abre sus puertas para mostrar al público curiosos objetos artísticos que ha atesorado durante una década de funcionamiento.
La muestra conmemorativa Un gabinete de curiosidades invita a las personas a descubrir interesantes obras de arte contemporáneo que TEOR/ética resguarda como parte de su colección permanente, así como muebles y otros objetos decorativos.
El diseño de la exposición imita los llamados "gabinetes de curiosidades" del siglo XVII, espacios que fueron el antecedente del coleccionismo.
“Estos aposentos eran producto de la locura de algún coleccionista que acondicionaba su castillo o su mansión para exhibir todo tipo de objetos extraños o exóticos que adquirían los viajeros en la época de las grandes exploraciones y descubrimientos de los siglos XVI y XVII”, explicó la directora de TEOR/ética, Virginia Pérez -Ratton.
Los también llamados “cuartos de maravillas” exhibían toda suerte de artefactos traídos de tierras lejanas como hojas, raíces, animales y adornos que se mezclaban con documentos, obras de arte y otros objetos propiedad de los coleccionistas improvisados.
“Debido a su gran variedad, las colecciones se organizaban generalmente en cuatro categorías: Artificialia , Naturalia , Exótica y Scientifica , las mismas que utilizamos para clasificar las obras de TEOR/ética”, dijo Pérez- Ratton.
Para jugar y reflexionar. La exposición está diseñada y organizada para que el visitante pueda hacer su propia exploración y sorprenderse con los tesoros artísticos realizados por creadores costarricenses y extranjeros.
Al ser obras de arte contemporáneo, las piezas tienen un gran bagaje conceptual, de modo que los temas y sus respectivos enfoques son también muy variados.
El recorrido por el “cuarto de maravillas” josefino se inicia en un salón con una enorme mesa llena de flores y viandas tropicales para los visitantes.
El apartado Naturalia reúne obras inspiradas en la fauna, la flora, los paisajes y las fuerzas de la naturaleza. Con su PoLLock el artista tico Habacuc presenta su propia versión de un ave muy criolla y a la vez parodia la pintura de acción desarrollada por el artista estadounidense Jackson Pollock.
La siguiente estación es Exótica y juega con la idea de lo monstruoso y lo divertido, como se aprecia en la pintura Poder incontrolable II, de Adrián Arguedas, en la que dos niñas enmascaradas inquietan con su mirada enigmática.
Las piezas agrupadas en la categoría Artificialia son objetos creados o modificados por el ser humano como sillas, patinetas, cinturones o jaulas.
Aquí se ubica la pieza Tatuajes de la sangre que nos une, de Loida Pretiz, una especie de futbolín en el que “juegan” varios componentes étnicos de la sociedad nacional: el costarricense, el nicaragüense, el africano y el indígena.
En los antiguos gabinetes de curiosidades el apartado Scientifica comprendía utensilios e instrumentos científicos, pero en la versión de TEOR/ética incluye obras relacionadas con las partes del cuerpo humano, los cuatro elementos o el proceso de metamorfosis.
Aquí se ubican, por ejemplo, una fotografía del artista Andrés Serrano, tomada en la morgue, o un misterioso aparato diseñado por la artista Dinorah Carballo, al que llamó Protocosmetógrafo interior y que es en realidad un ensamblaje.
La muestra permanecerá abierta hasta finales de agosto. La sede de TEOR/ética está 400 metros al norte del Parque Morazán.