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Tegucigalpa. AFP y EFE. Unos 4,5 millones de hondureños están convocados a las elecciones del 29 de noviembre en medio de la incertidumbre por las amenazas de los seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya de boicotearlas y de la comunidad internacional de no reconocerlas si antes no es restituido en el poder.
En medio de este proceso, ayer explotaron dos bombas de fabricación artesanal y de escasa potencia en Tegucigalpa sin causar víctimas ni daños materiales graves, informó la Policía.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) comenzará a distribuir hoy, lunes, el material electoral en los 18 departamentos del país, en medio de los reclamos del mandatario depuesto y los llamados a votar del presidente de facto, Roberto Micheletti.
Zelaya advirtió que impugnará los comicios y el Frente de Resistencia -integrado por organizaciones como sindicatos, campesinos, estudiantes y docentes- amenazó con boicotearlos.
"Es urgente presentar soluciones legales a esta crisis. Posponer las elecciones debe ser una condición que permita legitimarlas, que nos devuelva al estado de derecho, al orden constitucional y la credibilidad internacional con un acuerdo político o irremediablemente tendrían que repetirse hasta que sea restaurada la voluntad del soberano", demandó Zelaya.
Pero Estados Unidos ya anunció que reconocerá los resultados de los comicios independientemente de que Zelaya, refugiado desde el 21 de septiembre en la embajada de Brasil tras regresar clandestinamente al país, sea restituido o no.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúne hoy, lunes, para tomar una decisión sobre Honduras, aunque varios de sus miembros, como Argentina, Brasil o Venezuela, ya han dicho que no reconocerán la elección.
Aunque hay cinco candidatos, solo dos tienen verdaderas posibilidades de ocupar el sillón presidencial a partir del 27 de enero: Porfirio Lobo, un terrateniente de 61 años, del Partido Nacional (derecha), y Elvin Santos, un empresario de la construcción de 46 años, del Partido Liberal (derecha), el mismo de Zelaya y de Micheletti.
Los otros aspirantes son Felícito Avila de la Democracia Cristiana; Bernard Martínez del Partido Innovación y Unidad (social demócrata) y César Ham de Unificación Democrática (izquierda).
Al menos 25 candidatos han renunciado a última hora, incluyendo una aspirante presidencial por el PL, Margarita Zelaya.
Además del presidente, los hondureños elegirán a tres designados o vicepresidentes, 128 diputados del Congreso y 20 del Parlamento Centroamericano (Parlacen), más alcaldías de 298 municipios.
Bombas de poca potencia. Uno de los artefactos que explotó ayer en Tegucigalpa solo causó daños menores en la parte delantera de un auto estacionado y bajo el cual había sido lanzado, frente a la iglesia evangélica Vida Abundante, en la colonia Las Colinas.
La explosión no interrumpió el oficio religioso que se celebraba a esa hora, poco antes de las 11.00, hora local, y las decenas de personas presentes en la iglesia la abandonaron casi una hora después.
El líder de la iglesia Vida Abundante, el pastor Evelio Reyes, respalda abiertamente al Gobierno de facto que preside Micheletti.
La otra explosión la causó un artefacto que inicialmente fue dejado sobre un automóvil estacionado en la calle principal de la populosa colonia El Pedregal, pero que un transeúnte detectó y lanzó a un sitio despoblado, donde estalló, dijo un portavoz policial a medios locales.
Estos dos atentados se registraron al día siguiente de que otro artefacto artesanal, lanzado también por desconocidos, causara daños en el portón principal de la sede del opositor Partido Nacional en la ciudad norteña de El Progreso.
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