Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Madrid. AP. Después de un tenso debate y con toda la oposición en contra, el Gobierno español consiguió sacar adelante el plan de recortes más duro de la historia contemporánea del país, mientras en las calles se registraba una multitudinaria ola de protestas.
El Partido Popular hizo valer su mayoría absoluta en el Parlamento y logró convalidar el paquete de medidas urgentes anunciado hace una semana por 180 votos a favor, 131 en contra y una abstención, en el último intento de sortear la crisis y recuperar la confianza de los inversionistas.
El plan incluye un aumento del IVA (impuesto del valor agregado) de 18 a 21% a partir del 1.° de setiembre y suprimir la paga extraordinaria de Navidad para todos los funcionarios que cobren más de 962 euros ($1.182) al mes.
Es decir, solo 14.000 de 2,7 millones de empleados públicos del país se librarán de ese recorte.
El Gobierno espera ahorrar 65.000 millones de euros con la suma de todos los ajustes que recoge el plan de austeridad.
Para el opositor Partido Socialista, el Partido Popular solo está consiguiendo agudizar la recesión y retrasar la recuperación.
Protesta por doquier. La impopularidad de las medidas quedó reflejada en casi 80 manifestaciones de protesta convocadas por los sindicatos en todo el país.
Cientos de miles de personas marcharon por ciudades como Barcelona, Bilbao o Madrid bajo el lema "Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo. Somos más".
En Madrid se vivió una de las protestas más numerosas. En la marcha participaron policías, bomberos y líderes políticos de la izquierda, profesores de escuela y muchas personas anónimas descontentas con la marcha de la economía, que sigue en recesión y soporta un desempleo de casi el 25%, con 5,6 millones de desocupadas.
Muchos portaban banderas de España con crespones negros en señal de luto.
“Que recorten de otros sitios. Aquí pagamos todo los mismos, la clase media”, expresó Isabel Urbelz, una funcionaria de 54 años que perderá su paga de Navidad.
“Trabajo y estudio al mismo tiempo. Me han bajado el sueldo y han subido la matrícula de la Universidad. Se rescata a los bancos, pero a nosotros no nos dejan vivir”, explicó Sandra García, de 28 años.
Desde que el presidente Mariano Rajoy anunció las medidas se han producido centenares de pequeñas manifestaciones de protesta, sobre todo en Madrid.
En previsión de posibles incidentes, la Policía bloquea hace días con grandes vallas y un fuerte dispositivo los principales accesos a la sede del Congreso de los Diputados, en el centro de Madrid.
Este documento no posee notas.