Salt Lake City, Utah. Aunque en teoría Costa Rica jugará con un solo delantero el próximo sábado, la intención de Alexandre Guimaraes es que este artillero no se convierta en un "llanero solitario" y sea más bien acompañado por una buena cantidad de jugadores cuando se recupere la pelota.
Así al menos se observó la semana pasada en el amistoso que se jugó contra Noruega en Oslo. Paulo Wanchope, que repetirá al frente del ataque, tendrá el auxilio oportuno cuando la Tricolor se acerque a la portería local.
Según el estratega, las opciones ticas dependerán del número de jugadores que sume en la ofensiva. "En la medida en que incorporemos una cantidad que pueda hacer diferencia en sectores de campo de Estados Unidos, por ahí podría reflejarse nuestra intención táctica de ganar o no el partido", señaló.
Guimaraes entiende que los dos atacantes convocados buscan su mejor forma. Chope acusa falta de ritmo por su inactividad con el Málaga, en la segunda parte de la liga española, y Rónald Gómez cerró en forma irregular la temporada nacional con el Saprissa.
Ante esta situación admitió que es probable que la delantera sea uno de los sectores del equipo donde hará más modificaciones en el primer partido y de juego a juego, entre Estados Unidos, el sábado aquí, y Guatemala, el miércoles 8 en el estadio Saprissa.
"Creo que con estas variantes en el ataque nosotros podríamos sacar algún tipo de ventaja o de provecho, debido a la condición que presentan nuestros actuales delanteros", sustentó Guima.
En el caso de Wanchope prevalece la duda de si estará listo para rendir los 90 minutos, aunque el seleccionador resaltó su actitud y sacrificio en las prácticas de esta semana en Salt Lake City.
"Paulo es un jugador que se le ve en los entrenamientos que quiere la bola. Cuando la tiene, la quiere acariciar y adornar, porque ya tiene casi una temporada de no jugar. Él es consciente que para volver a su nivel en la Selección necesita jugar más".