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Brasilia, 1 sep (EFE).- El ministro de Hacienda de Brasil, Antonio Palocci, afirmó hoy que el país no puede paralizarse por la crisis política debida a las denuncias de corrupción en las que también se ha visto implicado, y garantizó un crecimiento sostenido.
"Es esencial que el país no se deje paralizar por la crisis política. Es imperativo que el debate continúe, pero la solución de la crisis política sólo será equilibrada si se asienta en las instituciones", afirmó el ministro durante un foro en Brasilia.
Palocci ha sido vinculado a los escándalos de corrupción en el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) por un ex asesor suyo, que lo acusó de recibir sobornos de empresa de recogida de basuras entre 2001 y 2002, cuando era alcalde de Ribeirao Preto, en el estado de Sao Paulo.
El dinero que supuestamente recibió Palocci iba después a los cofres del PT, según el acusador, Rogerio Buratti, quien dijo no tener pruebas de ello.
Palocci comentó además los datos del Producto Interior Bruto (PIB) divulgados ayer, que mostraron que la economía brasileña creció en el segundo trimestre el 1,4 por ciento frente al mismo período de 2004, y afirmó que "fue un resultado robusto".
Ese resultado fue ligeramente superior a las perspectivas de los analistas, y lo mismo ocurrió con el del primer semestre, que mostró una expansión del PIB del 3,4 por ciento frente al mismo período del año pasado.
Según Palocci, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva creó condiciones para que la economía crezca de forma sostenida y aseguró que la administración tiene preparadas más medidas para estimular el crecimiento.
Destacó además la "firme política monetaria" brasileña, que ha hecho que la inflación se acerque a la meta del 5,1 por ciento prevista por el Gobierno para este año.
En el foro también participó el presidente del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Guido Mantega, quien afirmó que Brasil "saldrá de la crisis política mejor de lo que entró".
"Estoy en desacuerdo con (la tesis de) que los empresarios están más cautelosos. Por el contrario, están más confiados en la solidez de las instituciones de la economía", anotó Mantega, quien fue ministro de Planificación de Lula.
Como prueba de sus afirmaciones, Mantega explicó que los pedidos de financiación hechos por la industria al BNDES aumentaron un 38 por ciento entre enero y julio pasados.
El funcionario destacó que gracias al control de la inflación existe la perspectiva de que el Banco Central comience a bajar en breve los tipos de interés, que son del 19,75 por ciento anual, lo que garantizará un crecimiento mayor en el último trimestre del año y en 2006.
Para este año, el gobierno ha previsto un crecimiento económico del 2,8 por ciento, mientras que Mantega vaticinó que la expansión en 2006 será del orden del 5 por ciento. EFE
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