Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Managua. Reuters y AP. Miles de habitantes de pueblos pesqueros de Nicaragua volvieron ayer a sus comunidades, luego de que el huracán Beta arrasara con casas, carreteras y cultivos sin provocar muertes antes de desvanecerse.
Beta , la tormenta número 23 de una temporada récord de ciclones, tocó tierra el domingo entre las comunidades indígenas nicaragüenses de Karawala y Sandy Bay como huracán categoría dos, de un máximo de cinco.
Beta arrasó en Nicaragua con 273 casas, que fueron destruidas o parcialmente afectadas por las intensas lluvias y vientos en esas comunidades, y Defensa Civil reportó a cuatro madereros desaparecidos de una comunidad del Atlántico.
De acuerdo con información preliminar de la Defensa Civil, unas 11.520 personas que vivían en frágiles casas de madera fueron evacuadas en la costa atlántica hacia albergues improvisados en iglesias, escuelas y oficinas del gobierno.
Sin embargo, la mayoría de ellas comenzaron a regresar a sus comunidades desde ayer, dijo el coronel Mario Pérez Cassar, director de Defensa Civil del país centroamericano.
Pérez Cassar, informó que el 80% de las construcciones de varias pequeñas comunidades donde pegó el huracán fueron destruidas o semidestruidas, incluyendo viviendas, iglesias, centros de salud y escuelas, aunque solamente se reportan cuatro desaparecidos y un lesionado.
Se esperaba que el huracán azotara con todas sus fuerzas el poblado de Puerto Cabezas, pero un súbito cambio de dirección de la tormenta salvó a la localidad de 50.000 personas.
Aunque la principal preocupación, además de las inundaciones, eran los deslaves, las autoridades de Nicaragua no reportaron ninguno hasta el momento y el Servicio Meteorológico del país centroamericano aseguró que la tormenta ya se disipó.
Sin embargo, las lluvias ligeras seguían cayendo en las zonas montañosas del norte del país y en la región del litoral Pacífico.
Honduras. Caficultores de las principales zonas productoras de Nicaragua dijeron que, según evaluaciones preliminares, las lluvias no afectaron las plantaciones como se temía antes de la llegada de Beta .
En la vecina Honduras, helicópteros y aviones de la fuerza aérea llevaron ayer alimentos y medicamentos a la remota región de la Mosquitia, la más golpeada por el paso del huracán Beta , para atender a más de 9.000 damnificados.
"Lo prioritario ahora es proveer de alimentos, medicinas, agua, frazadas, colchonetas y combustible a la población de las áreas afectadas, especialmente la zona de la Mosquitia", dijo el presidente Ricardo Maduro a periodistas.
Las lluvias causadas por el huracán Beta en Honduras arrasaron con carreteras, puentes y cultivos de los departamentos de Gracias a Dios, donde se encuentra la Mosquitia, Colón, Atlántida y Olancho a orillas del Atlántico y al este del país, según el Comisionado Permanente de Contingencias.
En la Mosquitia, habitada en su mayoría por indígenas miskitos, 9.100 personas fueron evacuadas por las inundaciones, que destruyeron los cultivos de granos básicos, plátanos y yuca.
En todo el país el número de evacuados trepó a 11.100.
Las inundaciones y desbordamiento de ríos también causaron daños y destrucción de carreteras y puentes en Colón, Atlántida y Olancho, dejando incomunicados a varios poblados.
"Se envió personal para evaluar los daños y, al bajar el nivel de las aguas, se procederá a hacer las reparaciones y habitaciones para restablecer los pasos afectados", declaró Maduro.
Este documento no posee notas.