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Cartago. Contrariado, pero a la vez con resignación, el técnico del Cartaginés, Carlos Linaris, expresó ayer que su futuro en el banquillo no depende de él sino de la junta directiva del club.
"Don Thelvin (presidente) ya conoce mi disposición de dar un paso al costado, para que se defina sí me debo ir o no.
"Estoy frustrado, desperdiciamos muchas oportunidades de gol en varios partidos como el de hoy (ayer), y ante eso, ¿qué puedo hacer?", se lamentó Linaris.
Ejemplarizó su descontento con el gol que les anotó Alexánder Madrigal, un riesgo que había anunciado a sus jugadores.
"Pedí que si Alex se iba a rematar en un tiro de libre o de esquina, lo marcaran con rigor, lo que desafortunadamente no se hizo".
Reconoció que no ha podido contar con el equipo que ambiciona para luchar por los primeros lugares. "La junta directiva ha hecho esfuerzos, pero necesitamos tres futbolistas, al menos, para enfrentar un torneo con opciones importantes.
"Siento que ya estamos fuera de la cuadrangular, por lo que el cuerpo técnico, si continúo, debe revertir este desempeño del Apertura, ya que estamos en deuda con la afición", enfatizó Linaris.
"Si me quieren pasar el cuchillo, que me lo pasen, he hecho todo lo posible en esta institución", concluyó el técnico uruguayo.
Capitán dolido. El arquero Carlos Díaz, capitán del equipo, lamentó también la derrota. "¿Cómo puede ser que desaprovecharámos la posibilidad de amanecer el lunes en el segundo lugar?", cuestionó.
Y fue más allá. "No es posible que a algunos compañeros les guste ser segundones", comentó.
La eliminación virtual del Cartaginés, en la cuadrangular final, tuvo una reacción extraña, pero comprensible, en su afición.
No hay insultos, solo pesar por los malos resultados. Pues si se trata de aspirar a algo más que permanecer en Primera División, perder se ha convertido en hábito.
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