Berlín, 1 abr (EFE).- El Gobierno del ex canciller alemán Gerhard Schroeder avaló un crédito por valor de 900 millones de euros del consorcio ruso de gas Gazprom con el que se financiaría la construcción del proyecto ruso-germano de construcción del Gasoducto de Europa del Norte (NEGP), publica hoy la prensa germana.
Gazprom pretendía obtener el crédito para la construcción del gasoducto de bancos alemanes, según desvela hoy el diario "Süddeutsche Zeitung".
En caso de que el consorcio ruso no pudiera devolver el dinero del crédito a los bancos, el Gobierno de Schroeder se mostraría dispuesto a ser su aval y asumir los intereses hasta 900 millones de euros, precisó este diario.
Pocas semanas antes de ceder el poder a la canciller cristianodemócrata Angela Merkel, el Gobierno rojiverde - formado por los socialdemócratas del SPD y por Los Verdes- asumió el 24 de octubre la garantía del crédito.
El "Süddeutsche Zeitung" asegura que habitualmente el Gobierno alemán no se ofrece como aval de una compañía extranjera, sino de empresas alemanas.
El crédito serviría a Gazprom para financiar la construcción del gasoducto, de unos 1.200 kilómetros, que irá desde Siberia, enlazará el puerto ruso de Víborg, a las afueras de San Petersburgo, y el alemán Greifswald.
Los costes de la construcción del gasoducto se estima, según informaciones del diario "Süddeutsche Zeitung", entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
En Alemania, tanto la prensa como los políticos critican abiertamente la actitud de Schroeder desde que abandonara el Gobierno y le acusan de dar un trato de favor a Gazprom.
La Audiencia Provincial de Hamburgo tramitó ayer una demanda judicial presentada por Schroeder contra el líder del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle.
El presidente de los liberales acusó a Schroeder de haber concedido durante su mandato de canciller a Gazprom el contrato para la construcción del gasoducto y haber aceptado, tras abandonar el Gobierno, un cargo de consejero en una filial de esta compañía.
Schroeder abandonó la actividad política el 23 de noviembre tras renunciar a su cargo de diputado, un día después de que la cristianodemócrata Angela Merkel jurara el cargo de canciller.
Desde que abandonó la Cancillería, a Schroeder le han llovido las ofertas laborales.
El pasado 30 de marzo Schroeder fue elegido presidente de la Junta de Accionistas (Consejo de Dirección) de la compañía operadora del proyecto ruso-germano de construcción del Gasoducto de Europa del Norte (NEGP), un proyecto conjunto de Gazprom (51 por ciento de acciones) y de las compañías alemanas BASF y E.ON (cada una con el 24,5 por ciento).
El ex canciller socialdemócrata será además consultor del banco germano de inversión Rothschild, al que aconsejará en sus planes de expansión en Europa Central y del Este, Rusia, Turquía, Oriente Medio y China.
Schroeder ejerce también de consultor en el grupo editorial suizo Ringier (editor del diario sensacionalista suizo Blick, el económico Cash y la revista mensual alemana Cicero) y en la agencia neoyorquina Harry Walker.
El ex canciller publicará además en octubre sus memorias sobre sus siete años de gobierno (1998-2005) en la editorial Hoffmann & Campe, un libro que podría convertirse en superventas en Alemania. EFE
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