El conjunto escultórico en homenaje al fallecido papa Juan Pablo II llega hoy a Costa Rica después de un viaje en barco desde Italia.
En ese país europeo el conocido artista costarricense Jorge Jiménez Deredia creó la escultura de 4,10 metros de alto y 25 toneladas de puro mármol blanco de Carrara.
La pieza arribará a puerto Limón y será trasladada a San José en un furgón.
Llegará a la capital el viernes. Para asegurarse de que no se dañe, vendrá en una lenta caravana acompañada por una patrulla de la Policía Municipal y dos motorizados, detalló Jorge Villalobos, jefe de Protocolo de la Municipalidad de San José.
La obra presenta al anterior Sumo Pontífice con su báculo y mitra acompañado por una niña y una mujer.
Jiménez Deredia ha insistido en que la obra no pretende ser una representación clásica de Juan Pablo II, sino una reflexión sobre la humanidad y espiritualidad del extinto papa.
Montaje e inauguración. Esta pieza monumental se inaugurará el 30 de setiembre en la esquina noroeste de la catedral metropolitana con una ceremonia organizada por la Municipalidad de San José y la Iglesia Católica. Habrá misa, discursos y música.
Antes de eso, habrá un trabajo arduo y meticuloso: el montaje de la obra sobre el pedestal en la catedral. Tal labor será el lunes, a partir de las 5 a. m., bajo la dirección de Jiménez Deredia, quien llegó al país el fin de semana.
El escultor y los trabajadores del municipio capitalino contarán con la ayuda de una grúa del Instituto Costarricense de Electricidad que levanta 80 toneladas.
"Será un trabajo delicado. Empezaremos temprano para que nos alcance el día... ¿Y si llueve? Decía un amigo que las cosas importantes se hacen bajo la lluvia porque las que no son tan importantes sí pueden esperar", comentó el artista radicado en Italia.
Y agregó: “Es un montaje complejo porque cada movimiento es delicado. La escultura viene acostada y tendremos que ponerla de pie. ¿Cómo la amarraremos? Eso se verá con mucho cuidado porque, por ejemplo, si amarramos mal la cabeza podemos quebrarle la nariz o el Cristo al bastón”.
El montaje del conjunto forzará al cierre durante el lunes de la calle central y de dos carriles de la avenida segunda en la capital.
Trabajo arduo. Jiménez Deredia afirmó que la escultura de Juan Pablo II es resultado de cinco meses de trabajo intenso sobre el mármol en medio del ardiente verano europeo. Antes él duró un mes en la búsqueda del bloque de mármol perfecto.
El artista y sus dos asistentes tuvieron que trabajar con los artesanos del mármol en Carrara todos los días, incluso fines de semana y días feriados.
La figuras de Juan Pablo II, la mujer y la niña ya vienen empotrados en una base de mármol de dos toneladas, en que se leen tres frases del fallecido pontífice: “¡Levantaos! ¡Vamos!”, “Cristo está con vosotros” y “No tengáis miedo”.
El escultor insiste en que no es “un retrato y basta del Papa” sino una interpretación, lo cual se refleja en los detalles. Por ejemplo, el Cristo del báculo no es uno que sufre, sino que flota en la cruz.
“Es un Cristo de luz. Esta es una escultura sobria y de luz porque Juan Pablo II fue un hombre que iluminó al mundo con sentido de Dios y su gran esperanza”, dijo.
La escultura fue encargada por la Municipalidad de San José. Costó $220.000 (unos ¢114 millones), que fueron aportados por el municipio y la empresa privada.