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Hallan cementerio indígena en Oreamuno

Trabajadores encuentran área funeraria con cinco tumbas de cajón Hay huesos humanos, herramientas, piedras laja y vasijas

San Rafael, Oreamuno. En plena excavación para instalar el poliducto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), obreros de la empresa Techint hallaron ayer un cementerio indígena unos cinco km al norte de esta ciudad cartaginesa.
Inmediatamente las obras de construcción se suspendieron y se alertó del hallazgo al Museo Nacional de Costa Rica.
Myrna Rojas, jefa del departamento de Antropología e Historia del museo, informó de que la maquinaria impactó un área funeraria, compuesta, por ahora, por cinco tumbas de laja.
Según explicó la especialista, las tumbas de laja son estructuras funerarias hechas a base de piedra laja o cantos de río. Miden 1,80 metros de largo y 50 centímetros de ancho y fue una forma de enterramiento común entre el año 900 y 1500 después de Cristo.
En el área, de unos 25 metros cuadrados, el arqueólogo Wylson Valerio, enviado al sitio por el Museo Nacional, encontró huesos humanos, herramientas y algunas vasijas, según se informó.
Los estudios preliminares parecieran indicar que se trata de un cementerio huetar.
Habrá estudio. "El lugar está tapado por instrucción nuestra, con el fin de evitar que el sitio sea huaqueado. Como manda la Ley 6703, el arqueólogo Valerio tiene un período de 15 días para hacer el rescate y el Museo Nacional se tendrá que pronunciar con las acciones a seguir", afirmó Myrna Rojas.
El área fue acordonada por la Fuerza Pública de Oreamuno, que tiene a cargo la vigilancia del sitio.
Durante los próximos días, los arqueólogos del Museo Nacional harán excavaciones especializadas en el sitio en busca de los vestigios precolombinos.
Tras el informe que rindan los especialistas, se informará a la empresa si la ruta del poliducto deberá cambiar para proteger el patrimonio arqueológico o si sus obreros podrán seguir trabajando en la zona.
Según informó Recope, los trabajos estarán paralizados hasta cumplir con los procedimientos del rescate arqueológico.
Responsable. “La empresa actuó muy responsablemente, al grado que Javier Artavia, arqueólogo que ellos contrataron para situaciones de este tipo, nos llamó en las primeras horas para informarnos, por lo cual nuestra reacción se facilitó”, dijo la funcionaria Rojas.
Recope detalló en un comunicado que también notificó de la situación a la Secretaría Técnica Ambiental (Setena).
Colaboró en esta información la periodista Doriam Díaz.

  • POR Fernando Gutiérrez
  • Vivir
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