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Un hombre que gustaba ayudar a los indigentes, a quienes regalaba dinero y alimentos, fue asesinado de varias puñaladas, la madrugada de ayer, en un apartamento ubicado en Pavas, al oeste de la capital.
Voceros policiales identificaron a la víctima como Watkins Mark Judson, de 58 años, oriundo de Florida, Estados Unidos.
Su cadáver fue localizado a las 7:30 a. m. de ayer por su chofer, Rafael Ángel Vargas Álvarez, quien acudió después de ser alertado por una vecina que aseguró haber escuchado "gritos y golpes" en el inmueble.
Judson, yacía tirado en el piso de la sala del apartamento, con profundas heridas en el estómago.
“Creemos que todo empezó en el baño porque allí hay manchas de sangre. El hombre caminó y cayó en la sala. Sus documentos de identidad están desperdigados por el suelo”, relató Luis González, oficial de la Fuerza Pública.
Dijo creer que el robo fue el móvil del crimen porque faltaban varios electrodomésticos y el apartamento estaba “todo revolcado”.
Vecinos y allegados informaron al OIJ acerca de una mujer, “bajita y machilla”, que visitaba casi todos los días al estadounidense, quien, como a muchos otros, la ayudaba con dinero o comida.
“Yo le había advertido que tuviera cuidado porque esa mujer es adicta al crack y lo podía meter en problemas. El viernes pasado le robaron un horno de microondas y una bicicleta pero él ni se quejó”, recordó Vargas.
La mujer, vecina de Villa Esperanza de Pavas, llegó en algunas oportunidades al inmueble en compañía de tres hombres de mal aspecto. Todos son ahora los principales sospechosos del asesinato, trascendió en medios judiciales.
Judson era dueño de una empresa fabricante de artículos de cuero. Vecinos lo recordaron como “amigo de los que menos tienen”.
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