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El 6 de octubre en la página 4A de este diario, Esteban Oviedo nos informó sobre la propuesta de la Asociación de Carreteras y Caminos de Costa Rica acerca del desarrollo vial que debería tener el país en los próximos 15 años.
La idea es muy loable, ya que el Estado renunció a realizar acciones como la planificación. ¿Sabe alguien cuáles son los logros de Mideplan en los últimos años? ¿Existe un departamento de planificación en el MOPT? De lo producido, ¿qué se ha ejecutado?
Es una pena que miembros de la sociedad civil deban resolver los problemas del Estado ya que este ha demostrado, en los últimos 20 años, que solo sirve para cobrar los impuestos y no para invertirlos.
De vuelta al plan de la Asociación, creo que están inventando el agua tibia. Muchas de sus propuestas ya son proyectos que duermen el sueño de los justos en los polvorientos archivos de instituciones estatales.
Para muestra solo un botón (el espacio no da para más): el proyecto de la Carretera Intercantonal tiene más de 40 años de planteado. Contempla una ruta de paso por la periferia de los principales cantones de la Gran Área Metropolitana (GAM). Coronado, San Jerónimo de Moravia, San Isidro y Santa Bárbara de Heredia, Carrizal de Alajuela, San Antonio de Belén, Santa Ana, Escazú, Aserrí, Patarrá, Tablón de Guarco, La Lima de Cartago y Rancho Redondo serían puntos por los que pasaría esa ruta.
La propuesta, pese a sus cuatro décadas de vejez, es increíblemente brillante y visionaria pues conectaría las principales rutas existentes y dejaría "previstas" para nueva infraestructura en la GAM.
Sin embargo, creer que podremos reunir $3.700 millones en15 años (poco menos de $250 millones anuales) para estos proyectos es una utopía. Los mismos números que el periodista Oviedo hace en su nota “Concesiones, impuestos y créditos para pagar obras” lo ponen de manifiesto.
No me malinterpreten. Soy el primero en aplaudir que alguien tome la iniciativa en este país para resolver esta situación de catalepsia nacional que afecta la infraestructura vial, pero creo que deberíamos ser un poco menos ambiciosos y tratar primero de reactivar proyectos que ya están determinados y tienen sus 20 años de rezago (puentes elevados y pasos a nivel en puntos como La Uruca, La Sabana, Carretera de Circunvalación, etc.) antes de lanzarnos con algo tan ambicioso como lo planteado.
Concedo el beneficio de la duda a doña Karla González sobre lo que pueda hacer en esta administración. Pero, como en el póquer, pagó (impuestos) por ver. Si ha llevado más de 20 años concesionar la primera carretera del país y ya la empresa empezó a decir que requiere un reajuste de tarifa porque no le alcanza, no le veo muchas posibilidades a la cosa.
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