El presidente de la República, Óscar Arias, reconoció ayer que escribió al Dalái Lama una carta para suplicarle que cancelara la visita programada a Costa Rica para este 10 de setiembre.
El mandatario, sin embargo, negó que su petición tenga un trasfondo político relacionado con China, como señaló la Asociación Cultural Tibetano-Costarricense, organizadores de la venida del líder religioso.
"Realizaré una visita de Estado a varios países de Europa y lamento que no estaré en el país para recibirlo. Porque estaría muy desilusionado de perderme su visita, y por la reunión que espero albergar en el año 2009 (con varios premios Nobel), le estoy escribiendo para suplicarle que posponga su viaje", escribió Arias al Dalái Lama este 5 de agosto, según la copia de la misiva que distribuyó ayer la Presidencia.
El Presidente tiene programado salir de viaje el 1° de setiembre a España, Francia y Reino Unidos, según detalles preliminares de la gira.
La Asociación Cultural Tibetano-Costarricense, organizadora de la visita no oficial del religioso, sigue considerando que la solicitud de Arias obedeció a un interés por no entorpecer la venida del presidente de China, Hu Jintao, programada para los meses finales de este año.
“No tiene una explicación racional. No era una invitación oficial. Hubiera sido lindo que él (Arias) lo recibiera, pero no es necesario. Su Santidad visita innumerables países de Europa y del sudeste asiático sin que los reciba el presidente. Esto no tenía nada que ver con el Gobierno”, expresó la presidenta de la Asociación, Maritza Pacheco.
El Presidente solicitó al Dalái Lama posponer el plan de setiembre y venir en el 2009 para el encuentro con otros premios Nobel y estudiantes de América Latina.
Pacheco, sin embargo, refutó esa explicación. “Es difícil entender qué tiene que ver una actividad del año entrante con una visita privada para efectos espirituales y culturales. ¿Por qué ese plan resultó ser exclusivo?”, dijo.
La Nación publicó ayer la cancelación del viaje del Dalái Lama a Costa Rica entre el 10 y el 12 de setiembre y el trasfondo político que los organizadores notaron en la decisión de Arias.
La Presidencia rechazó ayer esa versión y calificó la información como “imprecisa y malintencionada”.
Arias reiteró ayer que tiene una fuerte amistad con el dirigente del pueblo tibetano, protagonista en el histórico conflicto de esa región autónoma con el gobierno central de China por una mayor soberanía.
Diputados de oposición criticaron ayer a Arias por evitar la visita del Dalái Lama. Colaboró Esteban Mata