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Lagos, Nigeria (AP). El debut de los grandes favoritos latinoamericanos (Brasil, Argentina y México) ante rivales teóricamente asequibles y el duelo estelar entre Nigeria y Alemania protagonizan mañana la jornada de apertura del Mundial Sub-17 de futbol.
Brasil, avalado por su triunfo en el Sudamericano de mayo en Chile, afronta el torneo con el reto de sumar su cuarta corona en la categoría, al igual que los anfitriones y defensores del título, los nigerianos, que también tienen tres trofeos en sus vitrinas.
El primer obstáculo (12 mediodía, hora tica) para los pupilos de Lucho Nizzo, Japón, no debería suponer una gran dificultad y el técnico ha mentalizado a los jugadores para comenzar sumando los tres puntos, lo que permitiría afrontar el segundo duelo, ante México, con confianza y sin urgencias.
A pesar de su pobre trayectoria, los asiáticos viajan a Nigeria como una de las incógnitas, después de las buenas sensaciones transmitidas en los últimos meses, incluidos los elogios recibidos por su atacante Takashi Usami (Gamba Osaka), en la agenda ya de los cazatalentos internacionales.
La cita Sub-17 llega para Brasil tras el resultado agridulce de sus homólogos Sub-20, que perdieron ante Ghana en la final del torneo disputado recientemente en Egipto.
En la misma llave, tres horas antes (9 a. m. en Costa Rica) y también en el Teslim Balogun de Lagos, México habrá inaugurado oficialmente la batalla ante Suiza, semifinalista en el Europeo pero teóricamente una de las formaciones menos fuertes de la competición.
Las promesas aztecas sueñan en voz alta con repetir la hazaña de la llamada "Generación de Oro" de Carlos Vela y Giovani Dos Santos, que se proclamó inesperadamente campeona del mundo en Perú-2005.
El choque latino de la jornada lo protagonizarán Argentina y Honduras (9 a. m. hora tica), en un pulso entre David y Goliat en el grupo A, en el que los primeros tratarán de encarrilar su clasificación, sabedores de que los siguientes adversarios (Alemania y Nigeria) son auténticos titanes.
Los catrachos, que en su única presencia en el Mundial Sub-17 (2007) contaron sus tres partidos por derrotas, intentarán aprovechar su falta de presión para dar la gran sorpresa.
“No pensamos que tengamos ese partido (ante Honduras) ganado, ni mucho menos, habrá que jugarlo. Esperamos el triunfo porque nos permitiría llegar mejor parados al segundo partido”, comentó el técnico argentino, José Luis Brown, al valorar la importancia del choque de estreno en Abuya.
En el otro enfrentamiento del día, a partir de las 12 m. (en Costa Rica), Nigeria presentará en el estadio Nacional de la capital su candidatura a repetir el éxito de Corea-2007, y lo hará ante un contrincante de primera línea, Alemania, que se proclamó en mayo campeón de Europa.
Los precedentes son positivos para los africanos, que se han impuesto en las dos anteriores ocasiones en la que ambos países se han visto las caras en el Mundial Sub-17: 2-0 en China-1985 y 3-1 hace dos años en Corea del Sur.
El arranque de la cita mundialista, que estuvo a punto de cambiar de sede por los retrasos en los preparativos, ha levantado una gran expectación en Nigeria y los organizadores esperan un lleno en el Nacional de Abuya para ver el debut de las “Águilas Verdes”.
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