Buenos Aires. La violencia volvió a enseñorearse ayer en el futbol argentino, con tres incidentes que dejaron por lo menos una decena de heridos, tres de ellos de bala, y otro más acuchillado.
Los hechos más graves, con los tres heridos por balas de goma y el acuchillado, se registraron antes del partido entre River y Nueva Chicago, que finalizó con empate a cero.
Los choques entre fanáticos de ambos equipos, y de varios de ellos con la policía, ocurrieron dentro del estadio Monumental de River y en sus alrededores.
Varios automóviles y buses también resultaron destrozados por pedradas, además de que se veían varios rastros de sangre a 200 metros del estadio.