Abrir Noticia Guardar

¡Qué dolor!

Preferimos encerrarnos en nuestras casas que luchar para no perder este bello país... qué luchen otros o que lo haga la policía porque, si yo hago alguna denuncia, después hay represalias... Esa es nuestra filosofía, como si tuviéramos una Costa Rica nueva, de repuesto y libre de contaminación para mudarnos cuando queramos. Mas no es así, solo una Costa Rica hay y, si no la defendemos nosotros, ¿quién, entonces? La gran pregunta que todos nos hacemos es: ¿qué va a pasar de ahora en adelante con la persona que diga la verdad en este país?
Tristeza, asombro, rabia e impotencia nos embargan en este momento por el asesinato de don Parmenio.

  • POR Hernán Badilla Quirós
  • Opinión
Notas

Este documento no posee notas.