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Nace un mundial

El miércoles se inagura en Brasil el último invento de FIFA: el Campeonato Mundial de Clubes de Futbol

Hace 70 años, la Federación Internacional de Fútbol Asociado hipotecó esfuerzo y dinero en un proyecto de objetivos ambiciosos y resultados imprevisibles.
Siete décadas más tarde, nadie duda de que aquella idea lejana germinó hasta convertirse en la actividad más popular de todo el orbe: la Copa Mundial de Futbol.
Inspirada en tan prometedor antecedente, FIFA inaugurará este miércoles, en Brasil, el Campeonato Mundial de Clubes de Futbol, un torneo que, más allá de cualquier promoción, todavía huele a incógnita.
En 1996, el Comité Ejecutivo de la FIFA aprobó el nuevo certamen y decidió que Brasil fuera el primer anfitrión. Otros ocho países ñninguno de Europañ presentaron candidaturas.
Desde su creación, el Mundial de Clubes fue visto con reticencia por dirigentes del balompié europeo, que consideran el calendario anual ya demasiado saturado como para programar otra competencia.
Pero Joseph Blatter, presidente de FIFA, asegura a través de la página de ese organismo en Internet que el calendario se reorganizará para aliviar la carga de partidos y congeniar fechas. Sin embargo, es un hecho que los jugadores de Corinthians y Vasco da Gama se quedarán sin vacaciones este año, pues enero es el único mes libre dentro de la rígida programación del futbol brasileño.
Los dirigentes suramericanos también protestaron por la poca atención que, aseguran, recibieron de FIFA durante el proceso previo. Según Julio Mariz, presidente del Comité Organizador, el torneo se preparó en apenas 86 días.
Favoritos de siempre
Junto a los clubes anfitriones, otros dos participantes, Manchester United de Inglaterra y Real Madrid de España, sobresalen por historial y figuras.
Ambos aterrizarán hoy en Brasil con lo mejor de su arsenal, e incluso los británicos cancelaron su participación en la Copa Inglesa para poder disputar sin obstáculos el título planetario.
Los demás equipos llegan gracias a la generosidad geográfica que FIFA suele implantar en sus competencias.
No está descartado que el Necaxa, de México, o el Raja Casablanca, de Marruecos, arranquen aplausos, mas las principales posibilidades están de parte de brasileños y europeos.
El South Melbourne, de Australia, y el Al-Nassr, de Arabia Saudí, completan la nómina de equipos.
Los asiáticos ya pusieron la primera nota pintoresca del certamen: ayer, los jugadores árabes, acostumbrados a la aridez del desierto, celebraron la caída de la lluvia bailando en media calle.
Dos equipos costarricenses, Saprissa y Alajuelense, fallaron en su intento de clasificar al Mundial, tras ser eliminados en octubre anterior por el Necaxa durante la octogonal final del Torneo de Campeones y Subcampeones de Concacaf.
Lluvia de millones
Quizás para persuadir a los equipos más importantes de participar, la FIFA repartirá premios exorbitantes en el torneo brasileño.
Echemos un vistazo: por el simple hecho de clasificar, cada equipo tiene asegurados $2,5 millones (casi ¢746 millones al tipo de cambio actual).
Para el cuarto lugar, habrá $3 millones (¢895 millones); para el tercero, $4 millones (unos ¢1.193 millones). Y los dos finalistas se llevarán la parte del león: $6 millones (¢1.790 millones) para el monarca y $5 millones (¢1.492 millones) para el subcampeón.
Los jerarcas del balompié mundial pretenden organizar este nuevo torneo cada dos años, en sustitución de la Copa Intercontinental, que disputaron entre 1960 y 1999 el campeón de clubes de Europa y el monarca de la Copa Libertadores de América.
øSe consolidará el proyecto? Es muy probable. Porque si falla la promoción, si los clubes europeos ponen trabas en el futuro o las principales figuras se niegan a participar, solo hace falta que FIFA enseñe la chequera.
Y asunto arreglado.
Para esta información se consultó la página oficial de FIFA en Internet y cables de las agencias EFE, AP y AFP.

  • POR Gustavo Jiménez Maroto
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