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Sucre, muy abatido

Quito . El sucre ecuatoriano cerró 1999 como una de las monedas más golpeadas de América Latina, al acumular una devaluación de 67 por ciento frente al dólar, un reflejo de la crisis económica que aqueja al país.
El primer día de 1999 se necesitaban 6.902 sucres para comprar un dólar. Al 30 de diciembre, se requirieron 20.925 por cada billete verde.
"Cerrar el año con un dólar de 21.000 sucres significa un verdadero fracaso del Gobierno, las autoridades económicas y el Banco Central", dijo Santiago Cisneros, jefe de la mesa de dinero de la Mutualista Pichincha.
En marzo, el Gobierno congeló los depósitos bancarios para frenar una corrida y ataques especulativos sobre el sucre, mientras la banca se debatía en una crisis de liquidez que ha derivado que 16 de las 33 entidades que operan en el país estén hoy en manos del Estado.
Ecuador, sumido en una moratoria de la deuda externa, pasa por una crisis la cual marcó 1999 con una contracción de 7,3 por ciento y una inflación cercana al 60 por ciento.
Sucre en picada
El jueves pasado, el sucre ecuatoriano se desplomó y cerró con una baja de cinco por ciento, pese a la entrada en vigencia de ajustes en los niveles del encaje bancario a fin de hacer menos atractivo al dólar.
Durante 1999, el Banco Central aplicó una serie de medidas para defender al sucre. La primera fue en febrero cuando abandonó el sistema de bandas cambiarias para poner al sucre bajo libre flotación, emulando la acción que Brasil hizo un mes antes.
La medida frenó el drenaje de divisas, pero no evitó que la divisa siga cuesta abajo. El ente emisor mantuvo la defensa con otras medidas de restricción monetaria, pero sin éxito.
"Todas las medidas fueron a destiempo, el alza de tasas, la elevación del encaje... todo fue a destiempo e inoportuno", expresó Cisneros.
El viernes, los mercados ecuatorianos estarán cerrados debido a la realización de los balances financieros del año.
Ecuador espera en el 2000 un sucre más estable gracias a los efectos que traería un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que Quito negocia desde febrero.
Según el Gobierno, el crecimiento será de 2,5 por ciento y la inflación caerá a 50 por ciento.

  • POR Mario Naranjo / Reuters
  • Economía
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