EFE.
Dubai.El jeque Ahmad Yasin, líder espiritual de Hamas, reiteró que este grupo integrista palestino no reconoce el actual proceso de paz con Israel, por lo que seguirá dirigiendo sus armas contra la ocupación israelí de las tierras palestinas.
"Como movimiento islámico no participaremos en las negociaciones del estatuto final (palestino-israelí), y no contribuiremos a la liquidación de la causa palestina", dijo el jeque Yasin en unas declaraciones que publicó ayer el diario kuwaití Al Ray al Aam.
El Movimiento de Resistencia Islámica Hamas tiene un ala política que sigue la evolución de los contactos entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), de Yaser Arafat, y "dispone también de una sección militar para la resistencia contra la ocupación, y que nunca abandonaremos", añadió.
El proceso de paz "es un plan de rendición que tiene como objetivo acabar con la causa palestina", recalcó Yasin, quien calificó de "anómalas" las relaciones entre su grupo y la ANP, y criticó la detención de miembros de Hamas en, cárceles de la autonomía palestina.
Sin embargo, reiteró que "nuestras armas se dirigen solo contra los israelíes".
Hamas asumió la autoría de gran parte de los ataques suicidas llevados a cabo contra Israel a mediados de esta década, en los que resultaron muertas y heridas centenares de personas.
El histórico líder palestino Yaser Arafat reiteró ayer su promesa de "un estado independiente con capital en Jerusalén para principios del nuevo milenio" a 40.000 afiliados de su movimiento Al Fatah al cumplir 35 años de su fundación.
La concentración, bajo estrictas medidas de seguridad, tuvo lugar poco antes de la llegada del 2000, frente a la sede de la Cámara Legislativa palestina en la ciudad de Gaza.
"No celebramos esta noche solo el aniversario de Al Fatah sino, también, el comienzo de un nuevo milenio" dijo Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina al encender una antorcha en el balcón desde el cual, acompañado por dirigentes del movimiento, habló a la multitud.
La ANP en Gaza -a diferencia de la ciudad palestina de Belén, situada en Cisjordania- no organizó celebraciones oficiales con motivo del nuevo año 2000, que celebraron unos 3.500 palestinos cristianos entre 1.300.000 habitantes que profesan el Islam.
Antes de la proclamación del Estado palestino en Gaza y en Cisjordania -algo previsto para setiembre próximo, que es cuando tendrían que concluir las negociaciones de paz con Israel- podrán retornar al país todos los palestinos refugiados en Líbano, Jordania y Siria, prometió el septuagenario Arafat.