Guápiles. Un calendario saturado y una Selección Mayor que exige espacio amenazan con dejar el partido Santos-Saprissa en lista de espera durante casi dos meses.
Arcadio Quesada, dirigente tibaseño y presidente del Comité de Competición de la Primera División, aseguró ayer que los reglamentos indican que los partidos suspendidos deben reprogramarse en la siguiente fecha disponible.
"El problema es que no quedan días libres de aquí hasta marzo. El Torneo de Clausura va a aprovechar las noches de miércoles, por ser verano, y la Selección va a ocupar casi todo febrero por la Copa de Oro", apuntó Quesada.
Bajo este panorama, dar tiempo parece ser la única solución. "Lo más prudente es continuar el Torneo y programar el juego apenas se pueda. Serán casi dos meses, pero no creo que haya más posibilidades a la vista", expresó el dirigente.
A la espera
Eduardo Mora, miembro de la Directiva guapileña, avaló este criterio. "Queríamos jugar hoy (ayer), pero no se pudo. Ahora vamos a esperar a que aparezca una fecha adecuada".
Pese a los posibles inconvenientes para reubicar el partido, los entrenadores de ambos equipos asumieron con normalidad la suspensión. "Era imposible jugar en una cancha donde la bola simplemente no rueda. Pero esta eventualidad no altera mucho nuestros planes.
"Ahora nos corresponde empezar a pensar en Limón, que es nuestro próximo rival", aseguró Alexandre Guimaraes, entrenador del Saprissa.
Rónald Mora, timonel del Santos, aprovechó el espacio libre para estudiar al siguiente contrincante de los guapileños, la Liga Deportiva Alajuelense. "El hecho de que nosotros no jugáramos y ellos sí nos da cierta ventaja de cara al partido. Hay muchas cosas que podremos analizar".
Para este Torneo Clausura, Santos contará con dos refuerzos en su zona atacante: el exlimonense y exherediano Ricardo Douglas, y el exalajuelense y excartaginés Nisson Perea. Ellos dos alimentan los sueños de un equipo que pretende subir con celeridad los peldaños de nuestro balompié.
"En el Clausura llegaremos hasta donde Dios nos permita llegar", aseguró Mora.
Afuera, el aguacero seguía cayendo.