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Un autobús con historial

Siete infracciones a la
Según Rodolfo Solano, director general de Tránsito, este vehículo marca Ford, modelo 1984 y con capacidad para 49 personas, recibió sus tres primeros partes en mayo pasado.
Las boletas fueron expedidas por violación al artículo que prohibe a todos los conductores transportar un número de pasajeros superior a la capacidad autorizada.
También recibió una sanción por ser utilizado con otros fines al cual fue autorizado por el Tránsito.
Por otra parte, recibió una multa porque su conductor poseía una licencia vencida. Esta misma infracción también le fue atribuida en julio pasado.
Entre tanto, en noviembre recibió una infracción por trasgredir los reglamentos de un vehículo de tránsito lento, el cual se le prohíbe circular a una velocidad tan baja que entorpezca la libre circulación.
El bus implicado en el accidente de La Fortuna fue adquirido por su actual propietario un día antes del percance.
Así consta en el acta de traspaso firmada por la notaria pública Alicia Esquivel Carranza el domingo 20 de febrero, cuya copia fue suministrada ayer a La Nación por el Registro Público de la Propiedad.
En dicho escrito, consta que Claudio Cerdas Zúñiga, dueño de la empresa Transportes CERDI S. A., vendió en ¢2 millones el citado autobús a Gílbert Angulo Gutiérrez.
El documento estipula que Cerdas ofreció su unidad libre de gravámenes.
Sin embargo, en el certificado 0000043508, emitido ayer por el Registro Público, el vehículo aparece con una demanda contravencional y un reporte de colisión ante el Juzgado de Tránsito de Santa Cruz.
La primera está fechada el 17 de julio de 1999 y la segunda, el 9 de abril de ese mismo año.
El traspaso del vehículo fue reportado ante el Registro el martes 22 de febrero, o sea un día después del accidente.

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