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La dama del barro

Angie Bonilla le puso el toque femenino al Campeonato de Autocross

Durante dos décadas el autocross fue propiedad exclusiva de los varones, pero ayer Angie Bonilla le dio un toque de femeneidad a la pista de competencia.
Esta joven de 18 años, vecina de Guadalupe, debutó en la categoría de cuatro cilindros durante la primera fecha del Campeonato Nacional de Autocross, disputada en una pista construida dentro del autódromo La Guácima.
Un cuarto puesto al final de la jornada hace ver que el trabajo de Angie, considerada una amenaza para el resto de pilotos, fue aceptable.
"En febrero, cuando hice mi primera carrera en Pérez Zeledón, muchos de los corredores se enojaron porque les gané, y no podían aceptar que era una mujer", indicó la joven ayer, minutos después de realizado el primero de los dos heats que corrió.
Criada en medio de una venta de repuestos para automóviles, propiedad de su padre, Angie considera que la entrada a un deporte como el autocross hace ver que la mujeres tienen las mismas capacidades que el hombre.
"No quiero ser una niña buena dentro de la pista, quiero correr, chocar y hacer las cosas de manera inteligente para poder estar en los primeros lugares".
Prueba de su ímpetu se notó en la segunda manga de los cuatro cilindros, cuando la novata sacó de la pista el auto de un rival que intentaba robarle la quinta posición.
"No estoy aquí porque mi padre o mis hermanos me lo hayan inculcado, sino porque me gustan las carreras y la emoción que generan. Mire, uso aretes como todas las demás, así que no voy a perder mi condición de mujer".
Siempre Marvin
Aparte de la efervescencia que generó la presencia de Angie, los 6.500 espectadores se identificaron de lleno con Marvin Corrales, quien triunfo de manera contundente en las dos largadas de ocho cilindros y en el heat único de la categoría libre o absoluta.
Por otra parte, en los cuatro cilindros el ganador de la jornada fue Juan Antonio Pardo, mientras que en los cuatro cilindros Aldo Massuci se llevó los laureles.
De acuerdo con Fernando Madrigal, presidente de Escudería Desamparadeña, ente organizador del torneo, los 6.500 aficionados presentes en La Guácima representan un récord de taquilla para el autocross.
"Nunca había llegado tanta gente a vernos, lo que me hace sentir satisfecho, ya que con el paso del tiempo vamos ganando adeptos", expresó Madrigal.
Según el organizador, el autocross reúne desde familias enteras que llegan a cocinar carne asada, hasta jóvenes y parejas que buscan una opción diferente.
"Aquí usted ve desde abuelitas hasta niños pequeños. La fidelidad de nuestra afición está creciendo y esperamos retribuirles su apoyo con buenos espectáculos".
La segunda fecha del campeonato será el próximo dos de julio, también en La Guácima.

  • POR José Luis Rodríguez C. / jorodriguez@nacion.com
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