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El discípulo respondón

En las rectas y bajadas Óscar Alvarenga Torres fue un bólido que esquivaba a otros atletas y hasta a automóviles. En las pendientes fue pura fuerza y tenacidad.
Empujado por sus brazos y en una silla de ruedas especial para atletas con discapacidad, este participante de 20 años llegó de primero y le ganó al favorito de siempre: Laurens Molina.
El competidor 497 participó por primera vez en la actividad y su estrategia para ganar consistió en tratar de dejar muy atrás a Molina.
"Los primeros siete kilómetros fueron durísimos, después todo fue mantenerme constante, para lo cual he trabajado mucho. Practico todos los días y estaba en muy buena condición", señaló este vecino de Pavas.
Alvarenga tiene tres años de practicar atletismo y ya ha participado en otras competencias, donde ha obtenido buenos lugares. "Es un gran éxito, ahora lo que queda es seguir entrenando duro", agregó.
Soltero todavía, se inició en este deporte gracias, precisamente, a Laurens Molina. No obstante, en esta ocasión el discípulo superó al maestro, quien actualmente se prepara para participar en los Paraolímpicos que se realizarán en octubre en Sidney (Australia).

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