Sidney. Andrea Raducan devolvió hoy a Rumania una medalla de oro en los ejercicios combinados de la gimnasia olímpica que los rumanos no disfrutaban desde que Nadia Comaneci la ganó en 1976.
La diminuta Raducan, que dentro de nueve días cumplirá 17 años, se impuso fácilmente con 38,893 puntos.
Para coronar la victoria de Raducan, las gimnastas rumanas, campeonas de los ejercicios combinados por equipos, también se alzaron con las medallas de plata y bronce.
Simona Amanar y Maria Olaru ganaron la plata y el bronce, respectivamente, con lo que Rumania pasó a ser el primer país que barre con la modalidad desde el triunfo de la Unión Soviética en 1960.
Cuando Raducan terminó sus ejercicios de piso, su última rutina, el equipo rumano estalló en júbilo.
Amanar y Olaru se abrazaron con sus respectivos entrenadores, mientras que el jefe del cuerpo técnico del equipo Octavian Belu cargó en sus hombres a Raducan.
Armada de una amplia sonrisa, la Raducan saludó con besos a los espectadores que la ovacionaban.
Raducan tuvo que esperar 15 minutos para que el resultado de su victoria se hiciese oficial debido a que todavía faltaban por completar sus rutinas cinco gimnastas.
``Soñaba con tener una campeona olímpica'', declaró Belu, quien asumió la dirección del equipo rumano cuando Bela Karolyi se radicó en Estados Unidos en 1981.
``Tenemos muchas medallas olímpicas, en campeonato europeos y mundiales, pero quiero inculcarles (a sus gimnastas) el deseo de ser las mejores del mundo y de tener el título de Reina de los Juegos Olímpicos'', agregó.
La jornada fue gris para la rusa Svetlana Khorkina, quien era la gran favorita para llevarse el oro olímpico. La rusa tuvo un desempeño terrible y rompió a llorar desconsolada cuando aún le faltaba completar sus ejercicios. Terminó alejadísima de las primeras, en un undécimo puesto.
Khorkina selló su suerte con una desastrosa actuación en el potro, en el que casi cae de rodillas. Apenas consiguió una puntuación de 9,343,
También malogró su presentación en las barras asimétricas, una modalidad de la cual es la campeona europea, olímpica y mundial, al caer ante la vista de una audiencia impactada por su flojo desempeño.
Con Khorkina descartada, Raducan, que pesa 37 kilos, demostró que no solo tiene un parecido físico con Comaneci, sino que también cuenta con los nervios de acero de su legendaria compatriota.