La comparecencia de los zapatistas en el Congreso de México despertó más expectación entre los medios de comunicación que entre los legisladores mexicanos, a juzgar por su afluencia al salón de plenos de la Cámara.
El Congreso acreditó para la histórica sesión de ayer a más de 650 periodistas nacionales y extranjeros.
Sin embargo, según estimaciones oficiales, poco más de 150 legisladores de los 500 que integran la Cámara se decidieron a asistir a la comparecencia de los dirigentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Fuentes de la Cámara consideraron "normales" las ausencias, ya que no se trata de una sesión ordinaria de pleno sino de una comparecencia extraordinaria ante las Comisiones de Puntos Constitucionales y de Asuntos Indígenas, a la que también acudieron miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), creada para mediar en el conflicto armado de Chiapas.
La mayoría de los parlamentarios que acudieron a la cita con los zapatistas, según las mismas fuentes, pertenecen al Partido Revolucionario Institucional (PRI), seguidos de cerca por los del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El conservador Partido de Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente Vicente Fox, estuvo representado por siete legisladores, todos ellos miembros de las tres comisiones parlamentarias implicadas en el debate de la ley de derechos y cultura indígena.
La dirección del PAN sugirió a sus legisladores que no acudieran a la sesión de ayer para expresar su rechazo a la presencia de los "encapuchados" en la tribuna del Parlamento. La Cámara de Diputados de México está integrada por 500 miembros, que se reparten entre los 210 del PRI, los 207 del PAN y los 52 del PRD, y los 31 diputados de los cuatro partidos minoritarios restantes.