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Liberia. La victoria que consiguió Liberia contra Limonense lo metió de lleno "en el club de los grandes", situación que otorga confianza a los hombres de Luis Bonilla para afrontar el encuentro de la próxima fecha ante el Saprissa, en el campo tibaseño. Cabe destacar que ayer el equipo local estableció una jerarquía indiscutible, sobre el plantel del Atlántico.
Los de la ciudad blanca siguen sacando buenos resultados, tanto en su patio como en los campos ajenos. Por su parte, Limonense llegó en procura de alcanzar los tres puntos, y para ello explotó la velocidad de su atacante Atim Rooper, quien siempre inquietó a la zaga local.
El encuentro transcurría sin un claro dominador, pese a que a los guanacastecos se les observaba más vocación.
Al minuto 20, producto de una bonita triangulación entre Álvaro Sánchez, Gerson Watson y José Humberto Ugarte, este solo tuvo que superar el achique de Solórzano y decretar el uno a cero.
En la etapa complementaria, la entrada del volante guanacasteco Rolando Araya le otorgó un matiz importante al juego, ya que se convirtió en figura, al poner dos pases de gol que culminaron dentro de las redes.
Sin embargo, los limonenses tuvieron la ocasión de igualar el marcador. Esto sucedió al minuto 54, en una jugada de balón parado. De La O dejó sin posibilidades de reacción a Héiner Rodríguez.
A partir de ahí apareció el futbol desequilibrante de Rolando. Primero sirvió a Piggott, quien resolvió al "bañar" a Solórzano. Y poco después, Araya habilitó a Evaristo Contreras, quien enfrentó al arquero, éste rebotó la pelota y Bérnal Mullins selló el tres a uno definitivo.
La victoria acerca a Liberia a los puestos de privilegio. Y quiere más.
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