Hablar de la primera vuelta del campeonato, que concluyó con los partidos de ayer, es hablar de un Santos de Guápiles sólido, estable e intratable en la punta de la tabla de posiciones.
La marcha de los guapileños ha sido perfecta: líderes invictos con tres puntos de ventaja sobre Herediano, equipo más goleador (24), con menos goles en contra (12) y con más triunfos (seis).
Los números del Santos impresionan. Y su juego también: el equipo de Rónald Mora se para sin miedo en todos los estadios, en una actitud valiente, de noble desafío, que hasta el momento no ha encontrado freno.
Para redondear los laureles, el goleador del torneo, Olman Oviedo, defiende los colores del Santos. El delantero ha castigado las redes contrarias en ocho oportunidades.
Otro cuadro que también sonríe al final de la primera vuelta es Liberia.
Los benjamines dieron cuenta de Limón y lograron ascender hasta el cuarto lugar, relegando a Alajuelense a la quinta posición.
El modelo liberiano recuerda al del Santos de Guápiles, un caso inédito de solidez con solo tres temporadas en la máxima categoría.
Alajuelense, mientras tanto, salvó en el último momento la derrota ante San Carlos, pero sumó su quinto partido consecutivo sin ganar.
Los erizos solo acumularon tres victorias durante la primera ronda, muy lejos del equipo arrollador de los dos campeonatos anteriores.
También corren tiempos difíciles en Saprissa. Los morados encadenaron tres malos resultados (dos derrotas y un gris empate, ante Pérez Zeledón).
La consecuencia inmediata fue el anuncio de la inminente salida de Enrique Rivers como entrenador tibaseño, aunque, según se informó ayer, continuará ligado a la institución una vez que se contrate a un timonel de experiencia.
Saprissa se convertirá así en el quinto equipo que cambiará pronto de entrenador. Y solo se han jugado once partidos.
Cartaginés tampoco levanta cabeza. Los brumosos cayeron ante Santa Bárbara y continúan muy cerca de los últimos lugares. El sótano volvió a cambiar de dueño, pues la derrota de Carmelita ante Santos y el empate de Pérez Zeledón con Saprissa dejó a los de la barriada con el farolito rojo.