Atenas. Grecia se encontraba por tercer día ayer a merced del frente de frío y nieve que paralizó la circulación en todo el país y cobró hasta ahora 11 vidas, mientras el aeropuerto de Atenas continúa cerrado por una nueva tormenta.
Ocho personas fallecieron el sábado en un accidente de tráfico debido a las fuertes nevadas en el noreste del país, otras dos murieron de asfixia por el escape de gas de un calentador y una mujer murió de frío en las proximidades de su casa, en Atenas.
Las autoridades griegas mantienen cerrado el aeropuerto internacional de Atenas, Venizelos, debido a una nueva tormenta de nieve.
Un vuelo chárter pudo despegar hacia Inglaterra y otro de las aerolíneas griegas Olimpic Airways aterrizó procedente de Australia durante un intervalo de unas horas en el que se abrió la pista, pero las terminales de ese lugar están repletas de pasajeros que no pueden abandonar el aeródromo.
Caos
La Secretaría General de Protección Civil y el Ministerio del Interior prohibió la circulación de camiones en las carreteras nacionales.
En la carretera que une Atenas con la localidad de Lamia, unos 200 kilómetros al norte, miles de conductores y ocupantes de vehículos llevaban 24 horas atrapados en la nieve.
Los colegios, los tribunales y las universidades de las zonas afectadas permanecerán cerrados dos días más.
El 90 por ciento de las calles de Atenas requiere el uso de cadenas en los coches y algunos suburbios en la parte este y norte de la ciudad se encuentran aislados, mientras la Acrópolis y las colinas que la rodean están cubiertas de nieve.
Solo dos líneas de autobuses prestan servicio en Atenas: la que une el centro de la ciudad al aeropuerto y otra que conecta con la estación de Ferrocarriles, mientras los trolebuses y el tren redujo sus líneas, y el tráfico marítimo solo funciona desde Grecia hacia Italia.
Los apagones eléctricos se redujeron en toda Grecia, donde algunas zonas llevan sin luz más de 24 horas.