San José. Costa Rica se ha convertido en un atractivo destino para las grandes líneas de cruceros del mundo, que cada vez más incluyen los puertos de este país centroamericano en sus recorridos.
Este año recibirá unos 255 cruceros, 45 más que en el 2001.
El mayor crecimiento se registra en el puerto caribeño de Limón, 160 kilómetros al este de la capital, donde extendieron la temporada hasta el próximo diciembre para poder atender los 154 cruceros confirmados para este año, comparados con 89 que llegaron en el período anterior.
Para los puertos en la costa del Pacífico: Caldera y Puntarenas, la llegada de barcos terminará en mayo con un total de 101, poco menos que los 120 que recibieron el año pasado.
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) espera que para este 2002 al menos 500.000 visitantes ingresen al país por esta vía, al considerar que en cada crucero viajan como promedio 2.000 personas.
Las autoridades aseguran que el repunte obedece a los esfuerzos por atraer nuevas líneas, que cambiaron destinos en el Caribe por los muelles costarricenses.