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El hallazgo, anteayer, de un cadáver en San Miguel de Cariari, Pococí, permanece rodeado de misterio y hermetismo, al punto de que aún se desconoce el nombre del individuo.
El hombre apareció en la cajuela de un auto, envuelto en varias bolsas plásticas.
Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) presumen que la víctima es un taxista pirata de la zona, de apellido Granados, quien desapareció desde el miércoles anterior.
Sin embargo, esta hipótesis aun no ha sido corroborada.
En caso de que el sujeto resulte ser el taxista, la policía tendrá que ahondar en varios aspectos para determinar qué sucedió a mediados de semana cuando salió de su casa en el carro a trabajar.
Por ejemplo, las últimas personas con quien estuvo y los sitios que frecuentó antes del deceso, se informó ayer.
Esto porque, a pesar de que Granados había desaparecido tres días antes, nadie reportó el caso a las autoridades para iniciar las pesquisas.
La mañana del sábado, la exesposa del taxista desaparecido llegó a la policía a preguntar por él pues según indicó creyó podía estar detenido por incumplir con el pago de una pensión alimentaria
Por lo que se refiere al cuerpo sin identificar, este apareció a las 4:45 de la tarde del sábado en la cajuela de un vehículo Hyundai gris.
En la delegación del OIJ se informó de que, por una decisión de la jefatura, no se daría ninguna información adicional sobre las pesquisas que realizan.
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