Kabul. Las fuerzas de Estados Unidos con base en Paktia, provincia del este de Afganistán que se disputan violentamente los jefes de guerra afganos, intentaban ayer una mediación para acabar con un conflicto que habría dejado ya 90 víctimas, entre muertos y heridos.
Los cohetes están lloviendo desde la mañana del sábado sobre Gardez, la capital de la provincia, y ya habrían dejado 15 muertos y 75 heridos, señala la agencia Afghan Islamic Press (AIP).
Según testigos citados por esta agencia privada con sede en Pakistán, los partidarios del gobernador destituido, Padsha Jan, están atacando el centro de la ciudad con artillería pesada para arrebatar el sector al actual gobernador, Taj Mohammad Wardak.
Padsha Jan, jefe de guerra pashtún, había intentado ya retomar la ciudad por la fuerza en enero, tras ser nombrado por el presidente del gobierno interino, Hamid Karzai, para colmar el vacío dejado por los talibanes.
Saif Ullah, dirigente del consejo local, que se había instalado por su cuenta en la residencia del gobernador, derrotó a los hombres de Jan, al cabo de combates que dejaron unos 50 muertos, 20 de ellos civiles.